La compañía madrileña PaPizza, especializada en la venta de pizza al corte para llevar, ha anunciado su apuesta definitiva por el crecimiento a través de franquicias, sistema que viene tanteando desde hace algunos años. La enseña cuenta con siete locales operativos en calles principales del centro de Madrid, caracterizadas por un amplio horario de actividad, incluso nocturno. La última apertura se llevó a cabo a mediados de 2012, cuando inauguró su segundo establecimiento en la Gran Vía. Su oferta está basada en porciones de pizza, que comercializa a 2 € y 2,5 €. No obstante, el establecimientos inaugurado a finales de 2010 en la Puerta del Sol dispone de una amplia gama de crepes y postres. En conjunto, los establecimientos de la enseña superaron en 2012 los 4,2 M€ de facturación.

PaPizza se dirige principalmene a franquiciados que gestionen sus locales de manera directa, sin descartar el perfil puramente inversor, en ciudades de más de 200.000 habitantes. Los locales necesitan una dimensión mínima de 30 m2 y máxima de 150 m2, ubicados en zonas de ocio y de alto tránsito peatonal. La inversión media se cifra en 145.000 €, incluido un canon de entrada de 23.000 €. Los royalties están fijados en un 4% sobre ventas y un 3,5% para publicidad.