Según el estudio 'Distribución del gasto sanitario en atención primaria según edad y sexo: un análisis retrospectivo', de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), durante los dos primeros años de vida cada visita que realizamos al centro de salud supone un coste de 410 euros, cifra que se reduce hasta la mitad, cerca de 230 euros, entre los 15 y los 44 años, para alcanzar los 1.255 euros por paciente en mayores de 75 años. Del gasto generado, en el caso de los menores de dos años, la mayor parte está asociado a las visitas, que suponen el 81% del mismo, frente al gasto en farmacia que tan sólo es del 8%. Por el contrario, a partir de los 75 años estas cifras se invierten y las visitas implican sólo el 21% del gasto, mientras que la farmacia pasa a consumir el 63%.
Teniendo en cuenta esta situación, la semFYC advierte de que aunque en el caso de los costes por visitas, racionalizar las mismas no va a suponer una reducción inmediata del gasto que generan, si que permitiría al médico de familia disponer de más tiempo para ofrecer una mejor atención sanitaria a cada paciente. Si bien las consultas provocan el mayor gasto en los pacientes pediátricos y la farmacia lo hace en los mayores, son las derivaciones a otros especialistas las que se llevan la mayor parte del gasto en los pacientes de entre tres y 44 años. En esta franja de edad, un 40% de los pacientes visitados se derivan al menos una vez al año, frente al 25% de los niños hasta los dos años y la mitad de los mayores de 74 años.