Según lo previsto, a las 10:30 de la mañana ha comenzado la segunda edición del Congreso Nacional Dependencia y Sanidad by Alimarket que, por segundo año consecutivo y de forma presencial, se celebra en el recinto ferial madrileño de IFEMA, en el marco de HIP y en colaboración con Inforesidencias. El Congreso está organizado por Nebext y Publicaciones Alimarket, empresa líder en la generación de contenidos de información económica sectorial, y cuenta con el apoyo de Danone y Compass Group, como gold partners; y Alcad, Amavir, BDO, Campofrio Healthcare, DomusVi, Ilunion, Medicip Health, Textiles Rumbo, Oms y Viñas, Sanikey y Unidix Care, como silver partners.
Este año, bajo el lema "Construyendo juntos un nuevo futuro" y con Javier Reyero repitiendo como conductor, arrancamos con la ponencia 'El cuidado profesional de las Personas Mayores' de David Curto, director Médico, de Calidad e Innovación del grupo Sanitas Mayores.
En su intervención, David Curto ha detallado la "transformación que ha llevado a cabo el grupo Sanitas Mayores en este periodo" en aras de mejorar la atención y cuidados de los mayores, tras la pandemia.
A partir de las necesidades constatadas de este tipo de recursos, por el aumento progresivo de la esperanza de vida (se acerca ya a los 84 años de media) Sanitas Mayores constata que el segmento de mayores es cada vez mayor y, a la vez cada vez, está formado por personas más frágiles y con más patologías, que generan en los centros más necesidades y soluciones. Por ejemplo, los usuarios con problemas de Alzheimer y otros deterioros cognitivos ya alcanzan el 40% y la cronicidad no para de crecer.
En marzo de 2020, en el comienzo de los problemas generados por el Covid-19, todos los gestores geriátricos tuvieron que replantearse la forma de cuidar. En el caso de Sanitas Mayores se definieron cuatro focos de actuación: el primero fue la seguridad, tanto de los profesionales como de los usuarios. Para ello, se desarrollaron nuevos protocolos y se apostó por la formación de los trabajadores en el uso de la aplicación propia del grupo y en el manejo de los usuarios en la nueva situación, además de en la utilización correcta de los EPIs.
Para garantizar la mayor seguridad, también se optó por la sectorización de los centros y, en general, por seguir las indicaciones de la OMS, como el lavado de manos; mantenimiento de la distancia; el uso de EPIs; y el control de las visitas. Este fue, para David Curto, un punto clave pero controvertido porque supuso "limitar la comunicación física con las familias". En este sentido, Sanitas apostó por la utilización de distintos dispositivos, desde su propia aplicación de comunicación a videollamadas y otros recursos, entendiendo, según apunta David, que "nosotros sufrimos la pandemia dentro, pero las familias sufrieron mucho fuera, porque estaban asustadas".
El segundo foco se centró en llevar a cabo la medicalización de las residencias. En este sentido, se consideró clave la realización de test, tanto PCR, como de antígenos y serológicos. "Hemos dedicado muchos recursos a ello, a revisar la serología para reorganizar a nuestros usuarios". En cuanto a la atención sanitaria, "aprendimos que tal como trabajábamos, no podíamos seguir y vimos cómo hacerlo, incorporando, por ejemplo, la atención médica 24 horas, no necesariamente de forma presencial, sino utilizando, por ejemplo, los propios profesionales de nuestros hospitales".
También se ha hecho hincapié en el uso del oxígeno de forma correcta. "No es solo contar con el oxígeno, había que formar a nuestros profesionales para el uso y toma de decisiones correctas, aunque no sean personal sanitario".
El tercer foco que apunta David Curto tiene que ver con la digitalización y el desarrollo de nuevos dispositivos, desde las videoconsultas 24 horas "para evitar o retrasar las derivaciones" de los pacientes, a otros dispositivos de detección de caídas, úlceras, medición de constantes, temperatura, etc. En definitiva, recursos que consigan que el diagnóstico precoz sea lo más rápido posible. La digitalización fue clave en la Prevención de úlceras, sobremedicación, polifarmacia, etc. y el tratamiento de secuelas por el inmovilismo, las alteraciones, vasculares, etc. tanto de los usuarios como de los profesionales, "tratando de dar el máximo de cuidados de forma autónoma" sin recurrir a otros recursos externos.
Por último, Curto señala un cuarto foco centrado en la Personalización de los Cuidados. "Pensar siempre en la persona y cuidarle y hacer más felices sus últimos años".
A continuación, José Andrés Elízaga, director de Relaciones Institucionales de Clece, ha presentado la ponencia ‘Planes de contingencia en residencias’. Elizaga ha subrayado que, desde la llegada de la crisis del coronavirus, “nuestra prioridad ha sido la salud y la seguridad, por encima de todo, proporcionando todos los recursos y medios necesarios”. Gracias a ello, de las 66 residencias que Clece gestiona integralmente, 18 se han mantenido libres de Covid durante toda la pandemia.
Unos días antes de que se declarara el Estado de Alarma, Clece ya contaba con el borrador del plan de contigencia, que trasladó a todos los responsables de las residencias de su red, basado en cinco pilares: anticipación, protección, coordinación (entre los propios departamentos “para estar al servicio de nuestras residencias”), comunicación (para divulgar los protocolos en la red de centros y mantener el contacto con la administración) y formación (destinada a los profesionales de la compañía para transmitir los protocolos).
Elízaga ha explicado que se establecieron tres tipos de medidas. En el apartado organizativo, el objetivo ha sido evitar concentraciones y la rotación del personal, creando grupos burbuja e implantando horarios para actividades comunes de estos grupos de convivencia; restricción de salidas y visitas; control de accesos (habilitando una entrada específica para los trabajadores); circuitos de movilidad; y sistema de fichaje, que sustituye la huella dactilar. Además, se ha desarrollado un sistema de visitas con cita previa y en exteriores, siempre que sea posible.
En cuanto a la contención del riesgo de transmisión, se realizan test cada 15 días, tanto a trabajadores como a residentes y sus familiares, y se dispone de una máquina PCR para poder llevarlos a cabo, lo que ha permitido superar los 200.000 test hasta el momento. La compañía dispone también de equipos de protección individual (mascarillas FFP2 y quirúrgicas) para el personal y los usuarios, distribuidos a través de una máquina propia, con capacidad para producir 60.000 mascarillas diarias en Jaén,.
En tercer lugar, se ha puesto en marcha un sistema hospitalario de limpieza y desinfección, dotado de cañones de ozono y un robot Xenex con un 99,9% de eficacia en eliminación de Covid-19, reforzado a través de auditorías y analíticas con laboratorios externos para análisis de bacterias y virus, sobre todo en cocinas.
Pero Elízaga ha querido destacar cómo todo ello "no hubiera sido posible sin el enorme esfuerzo de profesionales de Clece que se han volcado con los residentes", poniendo como ejemplo a Eva, una profesional de unos de sus centros que estuvo tres meses conviviendo con sus residentes, un periodo que ella resumía diciendo que "la sonrisa de sus mayores la tiene dentro de su corazón", lo que para Elízaga es "el ejemplo de lo que supone una vocación".
Asimismo, Clece también se ha preocupado por el estado emocional de profesionales y residentes, a través del seguimiento psicológico y distribuyendo tabletas para mantener comunicación con los familiares.
Para concluir, Elízaga ha señalado que "la pandemia ha evidenciado muchos problemas en el sector de cuidados, que es un sector prioritario" y apuesta por incrementar a financiación y establecer un nuevo planteamiento del sector (en el que participen todos los actores implicados) para "potenciar y reforzar los niveles de autonomía y dependencia", manteniendo la coordinación entre el sistema sanitario y el sociosanitario. Para ello, será esencial la innovación tecnológica, el acceso a informes sociosanitarios y la telemedicina. En todo el proceso, "la colaboración público privada es fundamental". Para terminar, ha recordado que el 95% de sus residentes ya está vacunado "y esto es un rayo de esperanza de cara a la inmunidad".
La tercera intervención de la mañana ha corrido a cargo de Gerardo Cruz, director general de Grupo Savia, y de Mary Martínez, directora de Operaciones del grupo, que han detallado en sus ponencias el funcionamiento del nuevo sistema de gestión digital ResiPlus que han implantado ya en dos de sus centros, a los que seguirá el resto de su red, formada por otras 20 residencias, en los próximos tres años, siguiendo su plan estratégico.
Así, Cruz ha explicado que el nuevo sistema digital ResiPlus comprende un Software de Seguridad del centro (control de seguridad, de errantes, etc); un Software de Gestión, desde el que se organiza el cuidado, registrando las actividades asistenciales (el sistema ha dotado a los profesionales sanitarios, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales de tablets para el registro de datos, y en todos los espacios -habitaciones y salas comunes- se han instalado terminales de recogida de información por parte de los auxiliares de gerocultura) y un tercer Software de Registro, que aúna los datos.
Por su parte, Mary Martínez ha detallado el día a día de un gerocultor o gerocultora, desde su llegada al centro, para iniciar su turno y recoger su plan de trabajo detallado en el sistema. ResiPlus le permite ir registrando todas las tareas que va realizando con los usuarios asignados, registrando en el sistema datos sobre su alimentación en el día, posibles detecciones de cambio de ánimo, problemas de incontinencia, pruebas y talleres realizados y resultado de los mismos, etc., a través de los citados terminales instalados en todas las habitaciones y zonas comunes.
La directora de Operaciones apunta que "la digitalización nos permite el empoderamiento de los profesionales de cuidados, ya que sus informaciones registradas permiten elaborar los planes individualizados de higiene, comidas, cambios posturales, etc. a través de ResiPlus". Esta información es recogida por el equipo profesional (enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales) y así, la información no queda en el auxiliar, sino que llega al profesional encargado para elaborar el plan personalizado con el mayor número de datos, que complementa con sus propias aportaciones. "Todos los profesionales son conocedores de los datos y se evita la pierda información y se cometan errores".
Resiplus permite además registrar alertas, cuidados no planificados, pérdidas de ritmo de sueño, etc. y, en definitiva "el sistema maximiza los tiempos de gestión y permite planificar todas las actividades del centro". Y respecto a su aceptación, los profesionales han celebrado la incorporación del nuevo sistema de gestión, que pone en valor el trabajo de los auxiliares.
La primera mañana del II Congreso Nacional Dependencia y Sanidad by Alimarket ha concluido con una Mesa Redonda sobre los Perfiles Profesionales que demanda el sector, moderada por Josep de Martí, socio fundador y director de Inforesidencias, y en la que han participado Javier Alea, enfermero del Hospital la Ribera; Juan Pablo Correa, director de Infoelder, y Aurelio López-Barajas, CEO y socio fundador de Supercuidadores.
Josep de Martí rompía el hielo con una reflexión sobre la importancia de los recursos humanos en un sector con 370.000 plazas residenciales y que genera "puestos de trabajo localizados, cualificados, mayoritariamente ocupados por mujeres y resilientes". A partir de ahí, Martí ha destacado el hecho de que los profesionales hospitalarios y geriátricos se solapen en nuestro país y los problemas en términos de convenio colectivo.
En la misma línea, Javier Aleza, tras detallar su paso por distintos ámbitos de la enfermería, actualmente está especializado en la importación de profesionales sanitarios desde otros países, ante la escasez de profesionales geriátricos en España, situación que se ha dejado ver más aún durante la pandemia. Una escasez que Aleza atribuye, entre otros motivos, a la competencia del Sistema Público Nacional, "un rival con el que es muy difícil competir" por las condiciones de trabajo que ofrece, la menor carga laboral, por temas económicos, estabilidad, etc. En el profesional español impera la idea de "hazte funcionario, que la última empresa que caerá será el Estado".
En este contexto, Javier Aleza propone como solución la importación de profesionales, recomendando los procedentes de países de habla hispana que, además de bien formados en sus países, reciben salarios muy por debajo de lo que marcan los convenios en España y están "muy interesados en venir a trabajar". El principal problema, señala, es la homologación de títulos, que puede retrasarse entre dos años y medio y tres años. Por ello, demanda a las administraciones reducir los tiempos de homologación y la creación de un nuevo título de Técnico en Enfermería Geriátrica, para evitar el trasvase de personal desde las residencias a los hospitales.
Juan Pablo Correa ha centrado su ponencia en el “Reclutamiento de enfermeras y enfermeros filipinos en Finlandia”, a través del caso de Attendo, “una gran empresa nórdica con presencia en Finlandia, Suecia y Dinamarca”. Primero ha dado algunas pinceladas del sector geriátrico finés, que está compuesto por pequeñas residencias de menos de 50 plazas. Su población mayor de 65 años (20% del total) es ligeramente superior a la española (17%), al mismo tiempo que tiene una presencia muy inferior de población inmigrante (5,5% frente al 13,8% en España. En cambio, Finlandia duplica prácticamente a nuestro país en cuanto a número de enfermeros por 1.000 habitantes, con 13,8 (6,1 en España).
Los profesionales de enfermería finlandeses tienen una variedad de acreditaciones, que incluye desde la enfermería propiamente dicha; otra enfermería denominada práctica, que se ocupa del acompañamiento a residentes; y un tercer grupo de auxiliares, que no están regulados pero son más bien asistentes, que pueden realizar también labores de limpieza y acompañamiento. Hay dos acreditaciones: enfermería de tres años, enfermeras prácticas que se ocupan más del acompañamiento a residentes, y auxiliares de enfermería, que no está regulado, son más bien asistentes de enfermería que pueden realizar también limpieza y acompañamiento,
Correa ha remarcado que la importante implantación de Attendo en Finlandia “le permite presionar para flexibilizar algunos aspectos del reclutamiento en Finlandia”, La compañía trabaja con una empresa finlandesa de reclutamiento que opera directamente en Filipinas, un país que “ha hecho un esfuerzo brutal para generar profesionales sanitarios”. Pero en este aspecto ha resaltado además la labor de Attendo para lograr que los profesionales puedan trabajar en cuanto aterrizan en el país. Finlandia cada vez da más relevancia al reclutamiento en el extranjero y empresas como Attendo esperan reclutar 2000 personas en en la próxima década,
Como conclusión, Correa ha indicado que “tanto en España como en Finlandia existe una necesidad de personal en el sector sociosanitario para poder garantizar una atención más personalizada”. Finalmente, ha querido remarcar la importancia en todo el proceso de reclutamiento tanto del respeto de los derechos sociales y laborales como de la mejora de la convalidación de títulos obtenidos en países extranjeros.,
Por su parte, Aurelio López-Barajas ha comenzado presentando los problemas estrucrurales que afectan al sector socionsanitario, donde considera necesario implantar un plan que aumente la calidad del empleo; “una financiación adecuada que permita mejorar sensiblemente las retribuciones”; la aplicación de procedimientos administrativos para homologar y convalidar titulaciones de los profesionales; la carencia de una bolsa de trabajadores; la importancia de impulsar una mayor profesionalización; y la creación de nuevos perfiles profesionales.
López-Barajas divide la formación en dos bloques: hard skills (reglada) y soft skills (no reglada), que a su vez puede ser tanto presencial como online y oficial o de títulos propios. Además, tiene que ser una formación continuada.
Respecto a los nuevos perfiles profesionales, en su opinión, se abren dos campos de desarrollo: el mundo digital y el de comunicación y ocio. Para ello, plantea el título propio de experto en asistencia sociosanitaria digital, “uno de los perfiles más demandados” y que “ayudaría a aliviar la carga de trabajo de personal de enfermería y ofrecer apoyo a personas mayores”, aportando su conocimiento para ayudarles a acceder a Internet, programas de ocio, etc.