Clásicas y ligeras, a la cabeza
Si atendemos a los segmentos de la categoría de mantequilla, comprobamos como las fórmulas clásicas se mantienen como sostén de la categoría, con un comportamiento estable (0,4% de avance en volumen, caída del 0,3% en valor). Retroceden sin embargo las “fáciles de untar”, fórmula que pretendía competir con las margarinas en cuanto a comodidad de uso, que pierde un punto de cuota tanto en volumen como en valor.
Si atendemos a los segmentos de la categoría de mantequilla, comprobamos como las fórmulas clásicas se mantienen como sostén de la categoría, con un comportamiento estable (0,4% de avance en volumen, caída del 0,3% en valor). Retroceden sin embargo las “fáciles de untar”, fórmula que pretendía competir con las margarinas en cuanto a comodidad de uso, que pierde un punto de cuota tanto en volumen como en valor.
Por el contrario, siguen avanzando los segmentos con un enfoque más saludable, tanto las ligeras como las enriquecidas. Destacan, en especial, las formulaciones con un menor contenido calórico, si bien su crecimiento en volumen (17%) ha sido espoleado por una considerable rebaja en su precio medio de 4,6 puntos.
Por el contrario, siguen avanzando los segmentos con un enfoque más saludable, tanto las ligeras como las enriquecidas. Destacan, en especial, las formulaciones con un menor contenido calórico, si bien su crecimiento en volumen (17%) ha sido espoleado por una considerable rebaja en su precio medio de 4,6 puntos.
Esta preponderancia de la salud como driver se produce también entre las margarinas, donde los crecimientos se circunscriben a las variedades de aceite de oliva y soja, mientras retroceden las consideradas más estandar, a base de girasol o maíz.
Esta preponderancia de la salud como driver se produce también entre las margarinas, donde los crecimientos se circunscriben a las variedades de aceite de oliva y soja, mientras retroceden las consideradas más estandar, a base de girasol o maíz.