¿Hacia dónde va el consumidor?
Algunas de las principales preguntas que se hacen los profesionales del gran consumo tienen que ver con el consumidor qué se encontrarán tras la crisis. ¿Qué pautas de las adquiridas durante los años de recesión se mantendrán y qué otras serán abandonadas a la menor oportunidad?
En un reciente estudio publicado por Euromonitor (Top Ten Global Consumer Trends for 2016), se asegura que convivirán reminiscencias de estos tiempos pasados con nuevos grupos de consumidores con un superavit de necesidades pendientes de satisfacción.
Entre los primeros se encuentran los que denomina “compradores agnósticos”, que se debaten entre el deseo de ser ahorradores (reminiscencias de la crisis, comparación de precios, opciones) y el de disfrutar del gasto en productos que les inspiran.
En el polo contrario se encuentran los “spending singles”, solteros con renta disponible que se mantienen (cuándo ha sido de otra manera) como uno de los objetivos más apetitosos para cualquier compañía de gran consumo. E incluso dentro de estos, segmenta a algunos nuevos grupos como los yuccies (mezcla de hipsters y yuppies) o los PANKS y PUNKS, profesionales sin hijos pero devotos de sus sobrinos (las siglas corresponden a Professional Aunt/Uncle No kids).
Otro grupo claramente emergente es el de los seniors. Hoy hay 8,4 M de personas mayores de 65 años en España, pero la previsión es que en 15 años haya 11,3 M. Además, en esa fecha el grupo de edad más numeroso en España será el de aquellos entre 50 y 54 años, frente a la situación actual de 35a39. Y no sólo habrá que atender a los mayores de origen nacional, sino también a quienes vienen a vivir su jubilación en la soleada España o simplemente de viaje en huida del invierno.