El lanzamiento de nuevos productos de gran consumo creció de manera importante en 2015, tanto si ponemos el foco en el apartado alimentario como en los sectores non food. La mejora de la coyuntura económica durante el pasado ejercicio parece el principal factor en esta corrección que, en todo caso, tiene pendiente demostrar si es flor de un día o el inicio de un cambio de ciclo.
Aún no es el momento de echar las campanas al vuelo, perolo cierto es que en 2015 hubo un cambio de tendencia. Las empresas de productos de gran consumo aumentaron sus lanzamientos en el mercado español, tanto en la parte alimentaria como en la de non-food. Este crecimiento a doble dígito es más cuantitativo que cualitativo, produciéndose en forma de ampliación de gama de manera masiva, pero supone un cambio radical respecto a lo ocurrido en los últimos años dentro del sector.
La motivación para este cambio parece estar relacionada en la mejora del consumo privado que comenzó a observarse durante el pasado ejercicio. Un elemento positivo, si consideramos que la industria actuó con diligencia ante los primeros atisbos de recuperación económica, poniendo en el mercado más novedades que en años anteriores. Pero que nos permite también vislumbrar el alcance de este cambio de estrategia: sólo la consolidación de una recuperación (en especial con un descenso de la tasa de desempleo) puede asegurar que se mantengan la evolución positiva en los indicadores de innovación.
En el presente número de Alimarket les proponemos un completo acercamiento a la actividad innovadora durante el último año. Analizamos los lanzamientos efectuados durante el pasado ejercicio entre los fabricantes de alimentos y bebidas, desde los enfocados claramente a la salud (que mantiene su fortaleza como driver) a los encaminados al placer y a la creación de distintos segmentos premium.
Asimismo, hemos incluido en la edición de este año un informe sobre la innovación en el sector hortofrutícola. La importancia que han alcanzado los productores de frutas y verduras, tanto de cara a los mercados exteriores como en la renovación del retail en España, no puede explicarse sin el esfuerzo en el desarrollo de nuevas especies y variedades.
Proseguimos con un repaso a la actualidad en los sectores non food, donde la sostenibilidad ha sido uno de los vectores más importantes, tanto para los fabricantes de detergentes como en el impulso a los led para la sustitución de las antiguas bombillas incandescentes. Incluimos asimismo un repaso a la última edición de El Producto del Año, cuyos 32 premiados constituyen una muestra privilegiada de la innovación realizada por el sector de gran consumo.
E incluimos, por primera vez, un reportaje sobre la innovación en el mundo del envase. El packaging se ha convertido en el gran protagonista de muchas de las novedades salidas al mercado en la última década y ahora se enfrenta a un proceso en el que se le exigen mas cambios y más rápidos. Un envase que ha de ser sostenible, innovar en formato, crear sensaciones en el consumidor y explorar las posibilidades de los envases activos.
¿Hacia dónde va el consumidor?
Algunas de las principales preguntas que se hacen los profesionales del gran consumo tienen que ver con el consumidor qué se encontrarán tras la crisis. ¿Qué pautas de las adquiridas durante los años de recesión se mantendrán y qué otras serán abandonadas a la menor oportunidad?
En un reciente estudio publicado por Euromonitor (Top Ten Global Consumer Trends for 2016), se asegura que convivirán reminiscencias de estos tiempos pasados con nuevos grupos de consumidores con un superavit de necesidades pendientes de satisfacción.
Entre los primeros se encuentran los que denomina “compradores agnósticos”, que se debaten entre el deseo de ser ahorradores (reminiscencias de la crisis, comparación de precios, opciones) y el de disfrutar del gasto en productos que les inspiran.
En el polo contrario se encuentran los “spending singles”, solteros con renta disponible que se mantienen (cuándo ha sido de otra manera) como uno de los objetivos más apetitosos para cualquier compañía de gran consumo. E incluso dentro de estos, segmenta a algunos nuevos grupos como los yuccies (mezcla de hipsters y yuppies) o los PANKS y PUNKS, profesionales sin hijos pero devotos de sus sobrinos (las siglas corresponden a Professional Aunt/Uncle No kids).
Otro grupo claramente emergente es el de los seniors. Hoy hay 8,4 M de personas mayores de 65 años en España, pero la previsión es que en 15 años haya 11,3 M. Además, en esa fecha el grupo de edad más numeroso en España será el de aquellos entre 50 y 54 años, frente a la situación actual de 35a39. Y no sólo habrá que atender a los mayores de origen nacional, sino también a quienes vienen a vivir su jubilación en la soleada España o simplemente de viaje en huida del invierno.
Del ahorro de tiempo a la serenidad
En cuanto a las necesidades emergentes de los nuevos conumidores, el estudio resalta como los urbanitas van a seguir demandando soluciones que les permitan ahorrar tiempo: desde fórmulas de comercio electrónico para evitarse la compra, a nuevas generaciones de robots (de cocina, de aspirado) que les ahorren tareas.
Además, se abre paso un grupo de personas preocupados por su bienestar mental, un paso más allá de la mera salud física. Conceptos como serenidad o mindfulness son claves para este tipo de consumidores, que aspiran a sobreponerse al ajetreo cotidiano.
En todo caso, esta aspiración convive con la realidad de un mundo hiperconectado, tendencia para la que no se advierte relajación y que se ha ido extendiendo paulatinamente entre todos los grupos de edad.
Agentes del cambio
Otra de las tendencias que Euromonitor encuentra asentada es la de la constitución de algunas empresas como agentes del cambio, con una mayor implicación en asuntos como las donaciones. La colaboración de muchos operadores de la industria alimentaria con los bancos de alimentos es un buen ejemplo de esta tendencia, así como la implicación en la promoción del ejercicio físico o las prácticas de igualdad dentro de las compañías.
También se está produciendo un desdibujado de los géneros, con un rechazo a los roles establecidos. Una tendencia que se está plasmando en la eliminación de las etiquetas de género por parte de retailers como Amazon o Disney Store para productos como los juguetes.
Por último, se mantendrá en vigor la tendencia a una comida “más verde”. La preocupación por reducir el desperdicio alimentario o por el consumo de productos locales sigue en la agenda de los consumidores a nivel global. Asimismo, la preferencia por productos naturales, si bien en este caso la etiqueta ha precedido a una definición rigurosa. Así lo ha entendido la FDA estadounidense, que ha iniciado un proceso para establecer una definición válida de producto natural. El plazo para la presentación de propuestas concluye durante el presente mes de febrero.