El tímido descenso de las cotizaciones del pernil, con una media en 3,36 €/kg en 2024, y el aumento de los precios han supuesto cierta mejora de los márgenes de los elaboradores de jamón blanco curado en el último año. Además, el sector ha contado con una menor presión competitiva del producto de cerdo ibérico, un nuevo aumento de las exportaciones y la resistencia de la demanda interior. De hecho, las compras de los hogares españoles se redujeron entre un 1,6% y un 4,1% en 2024, pero aumentaron ligeramente el loncheado -presentaciones de mayor valor añadido- y el consumo en la hostelería. Incarlopsa afianzó su liderazgo en la categoría, al impulsar su venta, y Noel Alimentaria defendió el segundo puesto empresarial. Ahora, se espera que revierta en unos meses el escenario de falta de existencias, dada la recuperación de las entradas a los secaderos. De momento, las dificultades de algunas compañías han hecho acelerar el proceso de concentración empresarial del negocio. Así, Vall Companys ha comprado el 75% de Paletas Marpa, ha salido en apoyo de Esteban Espuña y ha adquirido, junto a La Comarca Food, una planta de curación en Extremadura. Por su parte, Jamones Ancín ha tomado el control de Jamones Arroyo y Faccsa ha comprado la fábrica de Dompal.