Estados Unidos mantiene todo su atractivo. Y lo mismo le ocurre en los ocho primeros puestos del Índice de Atractividad en el sector de Alimentación y Bebidas elaborado por IESE y Deloitte y presentado por sus autores esta mañana en Madrid. Repiten su posición por tanto además de EE.UU, China, Alemania, Japón, Reino Unido, India, Francia y los Países Bajos. Las primeras novedades se producen en las dos plazas siguientes a las que acceden Italia y Canadá, mientras que España sube tres puestos hasta el número 13.
El Índice, explica su director Jaume Llopis, toma en cuenta aspectos como el consumo per cápita de alimentos y el volumen de exportación e importación de bebidas de cada país, aspectos con una ponderación del 50% sobre el resultado final, con otros como la seguridad jurídica, aspectos demográficos (previsión de la p oblación total y de las clases medias) o la renta per cápita. " Un país como China es el segundo en el índice, pero el número 90 en términos de seguridad jurídica. La decisión de trabajar en este mercado depende, por tanto, de la propensión o aversión al riesgo que tenga cada empresa ".
Julis Gifra, investigadora del IESE, apunta a la República Checa como una de las sorpresas del Índice en su edición 2015: la mejora en seguridad jurídica y la positiva evolución de sus importaciones, junto a la positiva evolución de otros indicadores (PIB, población, clases medias) le colocan en puesto 36, por delante de países como Turquía o Brasil. Otros países destacados por Gifra son Corea del Sur, Nigeria, México y Brasil.
"Oportunidad tremenda"
Por su parte, Fernando Pasamón, Socio de Deloitte, desgranó las posibilidades que tiene la industria española de alimentación y bebidas para aprovechar la "oportunidad tremend a" que se le presenta. En primer lugar, por la posibilidad de poner en valor el componente de I+D que las empresas están aplicando a la alimentación. Además, aprovechando el valor de la marca España en alimentación, muy potenciado por el prestigio alcanzado por la alta cocina. Y por último, por el proceso de consolidación de la industria que " debería acelerarse en la próxima década ".
