Alimarket: ¿Contempla llevar a cabo procesos de transformación digital en el corto plazo para lograr una fábrica inteligente?
David Palacios: La innovación es una de las grandes apuestas en Mondelez International. El entorno avanza muy rápido en el proceso de digitalización, -Big Data y nuevas tecnologías-, tanto en el sector de la alimentación como en el resto de industrias. Por lo tanto, no es una opción, es una necesidad y obligación el hacernos cargo de este proceso e implementarlo, haciéndolo realidad lo antes posible.
A: Por lo que respecta al área comercial/marketing, ¿utiliza tecnologías (internet de las cosas, Big Data) para elaborar modelos predictivos de demanda y tener información en tiempo real de la cadena de valor?
D.P: Sí, en nuestra compañía contamos con un departamento específico que se encarga de incentivar y desarrollar la ‘innovación’ en la organización. De esta forma, para adelantarnos a las demandas del consumidor, esta área utiliza herramientas para detectar y analizar tendencias. Llevamos a cabo un continuo seguimiento del entorno y estudios específicos de consumidor para identificar oportunidades y responder a las necesidades aún no cubiertas. Sin embargo, más allá de todo lo que nos ofrece el Big Data y la tecnología, nuestra principal fuente de información es la observación y el profundo conocimiento de nuestro consumidor y la industria.
A: ¿Cuál es el tiempo aproximado de retorno de la inversión una vez realizada con éxito la implantación?
D.P: Tenemos marcadas metas muy concretas en el corto plazo. Para el comercio electrónico pretendemos alcanzar los 1.000 M de dólares para 2020. De hecho, ya en 2017 nuestros ingresos netos globales provenientes de las ventas por e-commerce crecieron un 40%. Por otro lado, estamos trasladando más de nuestro presupuesto a los medios digitales, esperando para este 2018 que la inversión en estos soportes suponga un 35% de nuestro gasto total en medios.
A: ¿Cuáles son los principales obstáculos que se está encontrando para llevar a cabo el proceso?
D.P: La digitalización no es algo que llegue de un día para otro, ni afecte solo a un área de la compañía. Su complejidad y retos, al igual que sus beneficios, afectan a todos los que formamos parte de una organización. Por ello, esto va acompañado también de un cambio cultural integral a nivel interno, y esto supone no tanto un obstáculo como una parte necesaria para facilitar la transición.