Alimarket: ¿Contempla llevar a cabo procesos de transformación digital en el corto plazo para lograr una fábrica inteligente?
Enrique Mandado: Grupo Calvo se encuentra en pleno proceso de transformación industrial en su fábrica de Carballo. El objetivo de este programa, que iniciamos en 2016, es dotar a la organización de una fábrica más eficiente, flexible, capaz de adaptarse rápidamente a las necesidades de cada mercado y que facilite el proceso de mejora continua a través de una gestión de los parámetros de proceso totalmente automatizada. En este contexto, sí contemplamos la digitalización en un corto plazo. No se trata de digitalizar sin más, sino de hacerlo de forma que responda a las necesidades estratégicas de la propia fábrica y de la organización. Allí donde consideremos que la digitalización aporta valor, la implementaremos.
A: ¿Podría detallar algún ejemplo de digitalización de su fábrica/sus procesos productivos?
E.M: Hemos estado trabajando en una célula de envasado de atún inteligente que nos permite, a través de tecnologías como la visión artificial, el control de bucle cerrado del peso de atún y su autocorrección, la autorregulación de las máquinas en función de la calidad del producto obtenido y el control individualizado de cada línea para optimizar su gestión. Otra área a la que estamos dedicando mucho esfuerzo es la mejora de la predicción de la demanda. Así, estamos centrados en la implantación de un software predictivo integrado con nuestro sistema de planificación de los materiales que nos permita optimizar este proceso y facilite la gestión del sistema pull con el que gestionamos la producción.
A: ¿Cómo aborda el proceso de transformación digital?
E.M: Uno de los objetivos de todo nuestro proceso de transformación es la organización de los equipos humanos que gestionan la implantación de cada herramienta. En cada uno de los proyectos hemos integrado a miembros de nuestro equipo de IT; a un equipo multidisciplinar formado por los colaboradores de la compañía y a miembros de una ingeniería externa que, además de colaborar en el diseño, ejecutan físicamente la implantación de muchos de los nuevos sistemas. Integrar estos equipos bajo un liderazgo común está siendo la clave del éxito de nuestro plan.
A: ¿Cuál es el tiempo aproximado de retorno de la inversión una vez que ha finalizado con éxito la implantación?
E.M: Nuestro plan industrial, iniciado en 2016, tiene un horizonte temporal de cuatro años. A medida que avanzamos en su implantación, se van materializando las mejoras que cada herramienta aporta, por lo que prevemos un retorno de la inversión a corto plazo. Esta apuesta estratégica supone la inversión de 25 M€ en el centro de Carballo con la posterior extensión al resto de nuestras fábricas.
A: ¿Cuáles son los principales obstáculos que se está encontrando para llevar a cabo el proceso de transformación digital?
E.M: El principal reto ha sido conseguir proveedores de maquinaria y servicios que se adapten a nuestras necesidades específicas. A través de nuestro sistema de mejora CES definimos claramente nuestros objetivos técnicos, por lo que el principal desafío ha sido encontrar proveedores que nos acompañen en el diseño e implantación de las diferentes herramientas informáticas y equipos industriales.