Hermanos Pineda Rivera ('Pansur'), elaboradora de masas congeladas con sede en Dos Hermanas (Sevilla), ha presentado concurso voluntario en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla el pasado 5 de septiembre. Según publica el diario ABC, la compañía argumenta que el retraso administrativo en la concesión de las licencias necesarias para iniciar actividad en sus nuevas instalaciones trajo consigo la pérdida de dos contratos con grandes cadenas nacionales de distribución y restauración, lo que llevó a la compañía "a perder mucho dinero, y encima pagando el préstamo de la nueva planta". Esta situación se remontaría al ejercicio 2015, cuando 'Pansur' ya estaría en disposición de poner en marcha la primera fase de sus nuevas instalaciones localizadas en Dos Hermanas (Sevilla). El inicio de actividad, sin embargo, no se produce hasta mayo de 2016, cuando la planta ha absorbido ya una inversión de 10,5 M€ (4,5 M€ en 2015 y 6 M€ en 2016). Esta inversión se viene reflejando igualmente en el incremento del endeudamiento de la compañía, que en 2014 pasa de 3,6 M€ a 6,8 M€, subiendo hasta los 11,6 M€ en 2015 y llegando a 12,8 M€ en 2016 -últimos datos disponibles-.

En paralelo, la facturación de la compañía ha venido presentando una evolución del 10% y del 16% respectivamente en 2015 y 2016, para cerrar aquel ejercicio en los 10,1 M€, con un resultado de explotación de 0,26 M€ y resultado neto de 0,05 M€. Las previsiones de la compañía para 2017 pasaban por incrementar en más del 30% sus ventas, si bien en el informe del ejercicio 2016 ya se adelantaba que los resultados obtenidos en el primer semestre de 2017 "no han sido tan positivos como se esperaba". A pesar de ello, durante 2016 y 2017 la compañía no escatimaba esfuerzos en abordar su expansión geográfica por el territorio andaluz, trasladando sus delegaciones comerciales de Huelva y Cádiz a nuevas instalaciones con mayor capacidad, por ejemplo, o a través de la adquisición, en septiembre de 2017, de unas instalaciones productivas especializadas en bollería congelada con base en hojaldre en Baeza (Jaén), lo que suponía su entrada en la producción de bollería. En la misma línea, anunciaba nuevas inversiones en su planta de Dos Hermanas, por valor de 2,5 M€, "cerrando así el ciclo inversor iniciado en 2015, con actuaciones dirigidas a la automatización de procesos y a la incorporación de nueva maquinaria de producción".

Todo indica que a la pérdida de contratos mencionada en el ejercicio 2016, le tuvo que seguir un 2017 más irregular de lo esperado y un inicio de 2018 igualmente malo -hace unos meses cerró la unidad productiva que explotaba en La Línea de la Concepción (Cádiz)-, lo que habría generado la incapacidad para hacer frente al pago de la deuda generada por la puesta en marcha de las nuevas instalaciones y la consiguiente entrada en concurso de la compañía. Por otro lado, según se apunta ahora desde la dirección de Pansur, la compañía dispondría ya de una oferta vinculante de un fondo de inversión para la adquisición del 100% la compañía. Este fondo se habría comprometido a mantener la producción en Dos Hermanas y a llevar a cabo una reestructuración financiera, mientras mantendría al frente del negocio a la familia Pineda Rivera, si bien sin participación ya en el capital de la sociedad.