Como ya hiciera el pasado mayo en su fábrica de Málaga, la gigante de bebidas Mahou San Miguel ha decidido seguir apostando por incrementar la competitividad y el desempeño medioambiental de sus instalaciones andaluzas, en este caso, las que se ubican en Córdoba.
La cervecera ha anunciado que destinará 4,3 M€ en 2023 a estos efectos, una cifra un 30% superior a la que se adjudicó el año pasado a idéntico objeto y que refleja, según la compañía “la relevancia estratégica de este centro de producción y fortalece su compromiso con la provincia”, en la que opera desde hace más de dos décadas y donde emplea a más de 100 trabajadores.
Esta partida se sumará a los más de 29 M€ que ha recibido la planta durante la última década, montante con el que se materializaron proyectos como el de la puesta en marcha en 2019 de su microcervecería.
Tal y como ha dado a conocer la compañía, el esfuerzo inversor se dirigirá a impulsar proyectos de innovación y packaging ecorresponsable, así como a iniciativas dirigidas a incrementar la productividad, eficiencia y sostenibilidad de la fábrica. Así, una de las actuaciones prioritarias que se emprenderá en la planta será la eliminación del plástico de las agrupaciones de lata.
En paralelo, se acometerán mejoras para ganar en flexibilidad y agilidad en la producción de nuevos formatos y productos, con el objetivo fijado en incrementar el volumen de producción de las instalaciones hasta 1 Mhl.
En materia de sostenibilidad, la compañía se ha marcado el objetivo de ser neutra en carbono en 2030, para lo que ha impulsado proyectos para la recuperación del CO2 y el ahorro de recursos energéticos. Además, la energía eléctrica que consume esta planta ya es 100% verde.
Durante este año, la compañía ha adelantado que también realizará una “potente inversión” para mejorar sus instalaciones para incrementar su residuo valorizable hasta superar el 99%.