Glovo empieza el año reestructurando su oferta en la división de reparto a domicilio de productos de supermercado, conocido como 'SuperGlovo'. Según ha comunicado la compañía, tiene previsto aplicar un ERE que afectará a alrededor de 100 trabajores, lo que supone en torno a un 10% del equipo que trabaja en esta división, en sus centros de Bilbao, Pamplona, Tenerife, Las Palmas, Alicante y Granada, donde además dejará de prestar este servicio en próximas fechas. La compañía justifica la decisión ante una caída de la demanda de pedidos y las dificultades de atraer nueva financiación en el mercado. Tras estos cierres, 'SuperGlovo' restringirá su operativa a las ciudades de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Málaga y Palma.
Puesto en marcha en diciembre de 2017 en Barcelona, Glovo se convertía en el primer operador de entrega inmediata en compras de supermercado en España. Al año siguiente, con su llegada a Madrid, modificaba su modelo de negocio, poniendo en marcha un almacén propio y gestionando de forma directa su relación con los proveedores. Desde entonces, la compañía llegó a expandir su presencia hasta a 13 capitales de provincia, si bien a partir de 2022, en el ya conocido contexto de complejidad financiera para este tipo de proyectos, la compañía propiedad de la alemana Delivery Hero ha estado mas centrada en optimizar su rentabilidad que en mantener el ritmo de expansión. De hecho, hace ahora un año anunciaba un primer ERE que afectó al equipo de su sede en Barcelona, impactando sobre un total de 250 trabajadores, el 6,5% de su plantilla total.
Por otro lado, hace unos días se conocía también que la Inspección de Trabajo ha emitido la primera sanción contra la empresa por el modelo de contratación de repartidores autónomos que puso en marcha tras la aprobación de la Ley Rider. Según adelantó el Periódico de Cataluña, la compañía ha sido sancionada por emplear de manera fraudulenta a 49 repartidores en Asturias. Se trata de la primera sanción que se aplica sobre hechos posteriores al 12 de agosto de 2021, cuando entró en vigor la Ley.
En este caso, Glovo defiende que el modelo que implantó cuando entró en vigor la norma cumple con la misma, pese a seguir contratando autónomos. Para ello introdujo algunos cambios en su plataforma, como dejar de asignar franjas horarias, permitiendo a los repartidores de su rama de hostelería, cerca de 10.000, que fuesen ellos los que eligiesen sus horarios y también que pudiesen ajustar sus tarifas. Sin embargo, la Inspeccción de Trabajo considera que estos trabajadores siguen dependiendo del algoritmo de la plataforma, por lo que su relación laboral no cumple con las garantías de libertad de fijación de precios y horarios que establece la Ley.