La familia Ruiz Mateos, a través de CLESA, S.L., ha alcanzado un acuerdo con la compañía asturiana CORPORACIÓN ALIMENTARIA PEÑASANTA, S.A. (CAPSA) para alquilar las instalaciones de producción de yogures y postres de ésta última en Sevilla. El acuerdo contempla una duración de cuatro años y el compromiso de CLESA de mantener los puestos de trabajo de los 67 operarios que empleaba la planta, y que actualmente se encontraban negociando su situación dentro del ERE propuesto por CAPSA en junio pasado, tras decidir el cese de actividad de las instalaciones fabriles. Esta maniobra de CAPSA se engloba en la política estratégica de abandonar el mercado nacional de yogures y postres, para centrar sus esfuerzos en la zona noroeste, donde es la segunda marca en cuota de mercado, con un 7% de participación. La nueva planta de CLESA cuenta con tres líneas de yogur, dos líneas de natillas y otra más de flan. A medio plazo, los planes de CLESA pasan por incorporar una nueva línea de mousses, si bien la elaboración de productos de mayor valor añadido continuará desarrollándose en Caldas de Rei (Pontevedra), donde CLESA ha desembolsado inversiones por valor de 7 MEUR para su acondicionamiento y correspondiente incremento de capacidad. Por su parte, la nueva planta sevillana de CLESA también está previsto que reciba pequeños desembolsos para adecuar su productividad a los productos de "Dhul" y "Clesa".

CLESA ha cerrado esta operación motivada por su incremento de ventas en volumen, que según fuentes de la propia empresa ha experimentado un crecimiento del 40% durante el último año. Asimismo, prevé un incremento similar de cara al próximo 2009, principalmente a través de los nuevos contratos en el segmento de las marcas de distribución. Por otro lado, la localización de esta planta permite al grupo optimizar sus costes logísticos. Esta nueva fábrica se suma a las seis instalaciones industriales que ya explota CLESA, a lo que hay que añadir los proyectos para la puesta en marcha de dos nuevas plantas de producción en el municipio madrileño de Móstoles, para yogur y leche, y la Ciudad Condal, para batidos, con un presupuesto conjunto de 160 MEUR. La primera en orden cronológico será la nueva factoría de Móstoles, que iniciará actividad durante los últimos meses de 2009. El proyecto de Barcelona, por su parte, tiene margen hasta la campaña de 2010, fecha en la que deberá abandonar la planta que explota actualmente. Igualmente, GRUPO DHUL mantiene en proyecto la puesta en marcha de unas nuevas instalaciones de producción de postres lácteos frescos en Láchar (Granada), con una inversión prevista que ronda los 80 MEUR. Cabe resaltar, no obstante, que este último proyecto se viene retrasando desde hace ya más de tres años por problemas con las autoridades administrativas. La empresa decidió recientemente traspasar la producción de platos preparados refrigerados desde la unidad fabril de Láchar a la capital jienense -ver ALIMARKET nº 1.167-, y tras el alquiler de la planta de CAPSA su futuro puede ser más incierto que nunca. Durante el pasado periodo de 2007, el entramado de empresas encabezado por CLESA, S.L. alcanzó una facturación neta consolidada de 270 MEUR. (Alimarket 1169)