La envasadora de aceites Capricho Andaluz, integrada desde hace un año en el grupo Borges , ha presentado su nuevo portafolio de aceite de oliva virgen extra para horeca, catálogo adaptado a la nueva normativa , que impone formatos irrellenables en las salas. La cordobesa, ya uno de los especialistas en el aprovisionamiento de aceite de oliva para la restauración organizada y cadenas hoteleras y tradicional líder en el negocio de monodosis, ha renovado una gama que da respuesta a las diversas opciones de consumo en los restaurantes y comedores. De hecho, su oferta consta de unidades para un sólo uso, categoría integrada por tarrinas monodosis y botellas miniatura; botellas individuales, en cristal y pet y formatos de 250 ml, 500 ml y 750 ml; y aceiteras, éstas en soporte de madera y metal. De ese modo, la compañía se aproxima también a las diferentes necesidades en precio de los clientes de horeca, al ofrecer, dentro de un mismo sistema, como la botella individual, la opción de pet y cristal. Sin embargo, dentro del formato botella, el envase redondo se perfila como la gran apuesta de Capricho Andaluz en este momento.
Todos esas presentaciones de aceite de oliva virgen constituyen la espina dorsal de la oferta de Capricho Andaluz, que completa su portafolio con vinagres, en todos los sistemas (monodosis, botellas y en aceitera), y monodosis de tomate, patés, salsas, miel, membrillo, etc.