Las asociaciones empresariales Ascer, Aspapel, Hispalyt , Fiab, Asaja y Cooperativas Agroalimentarias de España, representativas de los sectores de azulejos y baldosas cerámicas, papelero, alimentación y bebidas , ladrillos y tejas así como de los jóvenes agricultores y cooperativas agroalimentarias, han unido fuerzas para reivindicar la cogeneración como clave en la competitividad energética para reindustrializar España. También piden al Gobierno la modificación de la propuesta de Orden Ministerial de retribución que, según explican, hace inviable la cogeneración.
Todas las partes han firmado un documento enviado al Ministro de Industria, José Manuel Soria, en el que solicitan una entrevista y le ofrecen su apoyo y colaboración para alcanzar una solución.
El 20% del PIB industrial puede utilizar energía proveniente de cogeneración. Gracias a su uso, determinadas industrias o actividades consiguen ahorrar hasta más de un 10% de energía primaria. Es una herramienta clave para industrias intensivas en consumo energético, puesto que las hace más eficientes energéticamente y, por tanto, más competitivas, paliando en parte los altos precios de la electricidad en España. Por ejemplo, las papeleras Torraspapel y Smurfit Kappa Nervión ya han anunciado que revisarán sus inversiones en nuestro país como consecuencia de esta situación.
En 2013, los nuevos impuestos al gas, a la generación, al CO2 y otros recortes han provocado que el 20% de las plantas pararan por falta de rentabilidad . Con la propuesta de la orden ministerial, última normativa de la reforma, las plantas entrarán en pérdidas operativas , según explican desde las asociaciones, ya que los costes e impuestos serán superiores a la retribución que fija el Gobierno. El argumento principal de su postura es que se incumple el principio de rentabilidad razonable que se recoge en la nueva Ley 24/2013 del Sector Eléctrico.
Otra de las críticas a esta propuesta es que no tiene en cuenta las circunstancias, particularidades y necesidades de las industrias cogeneradoras, estableciendo límites a las horas de funcionamiento y fijando niveles de precios de mercado y sistemas de compensación inadecuados.
Según cálculos facilitados por las asociaciones, el cierre de plantas de cogeneración conllevaría una caída del 10% en la demanda nacional de gas, una pérdida de la eficiencia energética del país del 2%, un impacto de más del 1% del PIB y la pérdida de 70.000 puestos de trabajo industriales directos.
También esta misma semana, el sector porcino y las plantas de tratamiento de purines, representadas por ADAP, ANPROGAPOR, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de España, se han manifestado ante el Ministerio de Industria en protesta por la misma propuesta de orden ministerial. En su caso, existen 29 plantas de tratamiento de purines en España, muchas de ellas, como las de Guascor , ya paralizadas por el efecto reatroactivo del borrador.