El gasto de alimentación de los hogares cayó un 2,6% entre 2010 y 2013, quedando en los 4.450 € por familia y año, según la última actualización de los perfiles de consumo Habits que confecciona AIS Group. La caída media anual es inferior a las nueve décimas, lejos del 1,42% en que se contrajo el conjunto del gasto familiar en el mismo periodo.
Por comunidades autónomas, el principal descenso se ha producido en Canarias, con una rebaja en el presupesto familiar destinado a la alimentación del 13,7% (más de 600 € por hogar), aunque el menor presupuesto corresponde a Extremadura. En el lado contrario, cinco comunidades aumentaron su gasto alimentario respecto a 2010: Madrid (0,8%), Castilla La Mancha (1,6%), Castilla y León (1,6%), País Vasco (2,3%) y Murcia (3,4%).
En cuanto a la composición de la cesta por tipo de productos, lo más significativo ha sido la reducción en el gasto en bebidas alcohólicas (-11,6%), pan y cereales (-6.5%) y aceites (-5.1%), mientras que tan sólo ha aumentado el presupuesto para bebidas no alcohólicas (3.4%) y azúcar y dulces (2%).
La composición de la cesta ha variado poco en todo caso, más allá de la pérdida de peso de las bebidas alcohólicas. La carne (23,6% del gasto alimentario) y las frutas y verduras (17,6%) son las principales partidas de gasto, seguidas de pan y cereales, lácteos-huevos y pescados.
Desde el punto de vista geográfico, País Vasco efectúa el mayor gasto medio en alimentación, con 4.882 € anuales (433 € por encima de la media nacional); un primer puesto en el que ha desplazado a Navarra, que lo ocupaba en 2010. Euskadi encabeza el gasto familiar en pescado y azúcar-productos dulces, mientras que Galicia hace lo propio en carne y lácteos, y Cataluña en pan-cereales y bebidas alcohólicas. En el extremo contrario, Extremadura dedica 3.805 € por hogar y año a las compras de alimentación, siendo la comunidad con un menor gasto en hortofrutícola, azúcar-dulces y bebidas alcohólicas.