La italiana Illycaffè ha sido reconocida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como una de las compañías cafeteras más sostenibles del mundo, tan solo por detrás de Intermón Oxfam. En el estudio presentado por esta organización se pone de relieve la acertada política de compras de Illycaffè, tanto desde el punto de vista social como medioambiental; la supervisión que realiza la compañía a lo largo de toda la cadena de suministro, y la transparencia con que desarrolla todas sus actuaciones.
Éste no es el primer reconocimiento que recibe Illycaffè por su política de responsabilidad social y sostenibilidad. De hecho, como se recordará, ya en 2009 el ente certificador noruego Det Norske Veritas (DNV) se basó en las relaciones que la compañía italiana mantenía con los integrantes de su cadena de suministros para diseñar el estándar del “proceso de la cadena de valor responsable”. En él se incluyen tanto requisitos relacionados con la sostenibilidad de la empresa (ética, ambiente, riesgo de los trabajadores y riesgo social, etc. ) como otros referidos al proceso de suministro de café verde (relaciones con los proveedores, proceso de producción, control de índices adecuados, controles en los campos de cultivo y sobre el producto, etc. ).
Tal y como explica Anna Adriani, directora de proyectos sostenibles de Illycaffè, “ la calidad y la sostenibilidad son un binomio inseparable para la empresa, para lo cual hemos desarrollado a lo largo de los últimos veinte años un sistema de interacción directa con los proveedores basado en la selección de los mejores cultivadores, a los que se les transfiere toda la experiencia y los conocimientos agronómicos de que dispone la compañía con el objetivo maximizar sus ganancias sin causar daño al medio; en la compra de los mejores productos de los cultivadores, y en el pago de un precio superior al promedio del mercado, con el fin de reconocer la calidad de su producto y fomentar la mejora continua”.
Más allá del compromiso de Illy con los caficultores, la firma además traslada su compromiso con la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, desde una triple perspectiva: económica, social y medioambiental. Desde el punto de vista económico, se aplica la estrategia del valor de la acción, traducida en crear y compartir el valor del negocio con todos los grupos de interés. A nivel social, se emplea la estrategia del crecimiento personal, especialmente a través de la educación y el conocimiento, para lo cual, la compañía fundó hace quince años la Università del Caffè, por la que ya han pasado unos 30.000 estudiantes. Por último, en el plano ambiental se emplea la estrategia del respeto, traducida como evitar el malgasto de recursos o la contaminación y potenciar el empleo de recursos renovables.