Tres años después del incendió que arrasó la principal planta de Campofrío Food Group (CFG), de la que procedían la mitad de las ventas del grupo, y tras un impacto económico de más de 313 M€ -225 M destinados a su reconstrucción-, la cárnica va a poner por fin punto y final a un suceso que ha marcado su reciente historia. Será a finales de este año cuando las nuevas instalaciones estarán operativas al 100%, con tres edificios independientes dedicados a la fabricación de productos cocidos, embutidos y loncheados para las marcas 'Campofrío', 'Pavofrío', 'Pollofrío', 'Cuidate+', 'Libre', 'Revilla' y 'Navidul'. Por el momento, la producción abastece al mercado español y europeo, aunque en 2018 ampliará su actividad de exportación al resto de continentes.
Así lo ha desvelado Paulo Soares, CEO del negocio en el sur de Europa y Estados Unidos de CFG, durante la presentación del documental 'La Nueva Bureba, un sueño más alto que el humo' y que recoge, precisamente, el difícil proceso desde el día del incendio hasta hoy. Todo ello bajo tres pilares, compromiso, excelencia en la ejecución y un futuro de innovación. Compromiso con las autoridades, los partners -proveedores y clientes-, consumidores y accionistas, el grupo mexicano Sigma, "que acababa de entrar en el capital de la compañía y ha respaldado toda nuestra estrategia en el proceso de reconstrucción, cumplimiento de los plazos y recuperación del empleo". Excelencia en cuanto a la reconstrucción del activo, la propia planta, y de la cadena de suministro, "en la que ha sido fundamental el apoyo del resto de fábricas del grupo y otros competidores", un total de 28 plantas, ha afirmado Soares. Y un futuro ambicioso bajo las palancas de la calidad, nivel de servicios, seguridad, eficiencia e innovación, y, en este punto, "la nueva fábrica nos permite dar un paso más y adelantarnos a las tendencias del mercado".
"Han sido tres años difíciles en los que se ha tenido que trabajar muy duro para poder dar respuesta a todas las demandas de clientes y consumidores. Sin embargo, el esfuerzo ha dado lugar a unos resultados muy positivos, que ya pudieron apreciarse en la recuperación del volumen y valor de ventas en 2016", matiza el CEO de Campofrío.
Para este ejercicio 2017, Soares ha adelantado una previsión de crecimiento de un 3% para el negocio en España, "cumpliendo los objetivos de la compañía", aunque "la inversión en activos nos va a permitir, además, crecer también en los próximos años".
En total, la 'Nueva Bureba' ocupa unos 99.000 m2, prácticamente la misma dimensión de la anterior, con una capacidad que supera levemente las 101.000 t de elaborados cárnicos y en la que da empleo a unos 900 trabajadores, "tras haberse reincorporado la totalidad de la antiguos empleados, a excepción de jubilaciones y algunos traslados". Según ha comunicado CFG, la plantilla irá "formándose en las técnicas más innovadoras y avanzadas del mercado para conseguir así productos con los mejores estándares de calidad".
De esta manera, el arranque de la 'Nueva Bureba' consolida el compromiso de Campofrío por desarrollar la innovación de producto como pilar fundamental de crecimiento, haciendo uso de la tecnología más puntera. De cara al futuro, estos factores jugarán un papel imprescindible en el desarrollo de la planta, y en los proyectos que la compañía tiene actualmente entre manos, como el lanzamiento de 'Vegalia', con base de proteína vegetal, "con unos resultados que están superando nuestras expectativas".