Grupo Calvo creció un 7,5% en 2017, cerrando el curso con unos ingresos de 618,3 M€ frente a los 575,4 M de 2016, con un total de 102.971 t comercializadas, un 1,7% por encima del dato del ejercicio anterior (101.236 t).
En cuanto a sus resultados, éstos se vieron mermados, por un lado, por el considerable incremento registrado por el precio del atún, que si bien benefició a su división de flota, restó competitividad comercial a la compañía. A esto se sumaron además diversos problemas coyunturales en Brasil, mercado que, de forma autónoma, genera el 50% de sus ingresos. La inestabilidad política que vive este país siguió provocando una importante depreciación del real brasileño, lo cual se unió a una gran escasez en sus costas de sardinas, el principal producto comercializado en el país carioca por Grupo Calvo a través de su filial Gomes da Costa, lo que implicó un encarecimiento de sus importaciones. Todo esto dio como resultado un Ebitda de 62 M€, un 6% menos que en 2016 (66 M€). Además, tal y como indica la compañía en nota de prensa, sus resultados del ejercicio se vieron impactados también por una provisión extraordinaria de 12 M€, necesaria para hacer frente a posibles resoluciones negativas de unos litigios que tiene en trámite.
Por mercados, tal y como indica la compañía, logró mantener volumen de ventas y cuota en sus principales demarcaciones (Europa -España e Italia, principalmente-, América del Sur -Brasil y Argentina- y Centroamérica -El Salvador, Costa Rica y Guatemala-), y crecer en países considerados como “emergentes” por la compañía. En cualquier caso, especialmente reseñable fue el avance experimentado por Grupo Calvo en España, mercado que genera alrededor del 16% de sus ventas y en el que ha mantenido su posición en los últimos años, principalmente, vía innovaciones. Esto se ha traducido en el último año en el lanzamiento de la gama ‘Calvo Ecolínea’, bajo la que ha comenzado a comercializar atún pescado a caña en aceite de oliva ecológico y ensaladas de atún con base de quinoa o espelta ecológica. Estas innovaciones, que actualmente aportan el 4% de los ingresos anuales, podrían empezar a representar el 10% en 2020, de acuerdo al plan estratégico recientemente presentado por el grupo y que tendrá por objetivo incrementar en un tercio su volumen de negocio en tres años.
Para ello, además de seguir presentando nuevas referencias, Calvo buscará lograr la eficiencia operativa. Para ello, avanza en su proyecto de renovación industrial y de gestión de su planta de Carballo, que se extenderá hasta 2020 y que supondrá un desembolso de más de 25 M€. Además, hace unos meses salió a la luz la intención de la compañía de integrar toda las infraestructuras brasileñas en un único complejo industrial,una iniciativa que podría representar un desembolso de alrededor de 50 M€ en diez años.