El grupo avícola navarro Uvesa, uno de los principales productores de carne de pollo en nuestro país, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos U.G.T. y CC.0O. para integrar en su plantilla a cerca de 900 trabajadores que hasta ahora le prestaban servicio a través de la cooperativa de trabajo Servicarne.
Estas personas trabajaban en las plantas de Tudela (Navarra) -cerca de 600- y Rafelbunyol (Valencia) -otros 300-, esta última adquirida por Uvesa a Sada en el verano de 2017. Mientras, la planta de Cuéllar (Segovia) es operada por personal propio de Uvesa. La incorporación del personal de la empresa se realizará de manera progresiva y proporcional y se iniciará el próximo 1 de febrero y concluirá el 31 de mayo de 2019.
Uvesa ofrecerá a los cooperativistas que quieran incorporarse a su empresa un contrato laboral en Régimen General de Cotización de la Seguridad Social con una categoría profesional equivalente a las tareas que desarrolla actualmente en Servicarne según se regula en el convenio de Mataderos de Aves y Conejos vigente en el sector. Asimismo, el acuerdo incluye mayor flexibilidad en las jornadas laborales, factor este clave en la actividad que desarrolla Uvesa y por lo que se requerían los servicios de la cooperativa de trabajo asociado Servicarne.
Para Uvesa, el acuerdo alcanzado da solución a una situación compleja y permite a la compañía, como siempre ha hecho, mantener su actividad dentro del marco de la legalidad vigente, ante el cambio de criterio detectado tras el acta de la Inspección de Trabajo del pasado mes de septiembre, el primero desfavorable de las más de 25 a que ha sido sometida la empresa durante los últimos 15 años.
Uvesa se suma a otras empresas del sector avícola y cárnico, como Coren, Covap y Embutidos F. Martínez, entre otras, que han optado por incorporar a sus plantillas el personal asociado a Servicarne y otras cooperativas de trabajo.
Sin embargo, la gran mayoría de empresas de este sector siguen optando por este modelo de trabajo. Así, según el Semáforo Rojo elaborado por Comisiones Obreras, grandes grupos como Vall Companys, Sada o An Mélida siguen recurriendo a "falsos autónomos" de cooperativas de trabajo para las labores de sacrificio y despiece.