El consumo per cápita de platos preparados creció en 2018 un 2,7% situándose en los 14,64 kg por persona/año, según ha dado a conocer la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) que integra a los principales fabricantes del sector. La constante innovación en productos y formatos, y la gran variedad de propuestas para todos los momentos de consumo han empujado un año más el consumo en el hogar de platos listos para comer, cerrando 2018 con unas ventas de 501.533 toneladas, un 3,8% más que el año anterior. “El consumo de platos preparados es ya una alternativa habitual en la alimentación de las familias españolas porque son alimentos de calidad, fáciles y rápidos de elaborar, variados y nutritivos que solucionan la comida de quienes llevan un ritmo de vida acelerado, de quien carece de habilidades culinarias o de interés por la cocina”, afirma Angel Matamoro, Presidente de Asefapre.
En cuanto a los alimentos más consumidos, la pizza se sitúa en la primera posición en la categoría de refrigerados; los platos a base de patata son los más demandados en la categoría de congelados; y las legumbres ocupan el primer puesto en la categoría de platos preparados ambiente. “El sector de los platos preparados ha revolucionado la cocina gracias a un cuidado proceso de elaboración basado en la selección de las materias primas de óptima calidad, sobre las que se aplican recetas equilibradas de manera que se pueden consumir diariamente”, señala Alvaro Aguilar, Secretario General de Asefapre.
En este punto, Ángel Matamoro recordó la reciente adhesión de Asefapre al Plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas de la AECOSAN, por el que las empresas del sector se comprometen a reducir un 10% el contenido mediano de sal en productos como croquetas, empanadillas, canelones/lasañas, nuggets, anillas o derivados del surimi, y un 10% del contenido mediano de grasas saturadas en nuggets. “Este compromiso conlleva una importante labor de innovación en términos de reformulación y procesos de elaboración, así como de identificación de nuevas materias primas e ingredientes”, explicó el presidente de Asefapre.
Por categorías, los platos preparados refrigerados mantienen una cuota del 47%, seguidos de los congelados (41%) y los de temperatura ambiente (12%). En 2018, las mayores subidas se registraron en los platos refrigerados (+5,9%), seguidos de los platos a temperatura ambiente (+4,6%) y los platos preparados congelados (+1,2%). En cuanto a la exportación de platos preparados de las empresas asociadas a Asefapre, siguen creciendo de forma considerable, alcanzando en 2018 un total de 34.260 toneladas, un 13,4% más que el año anterior. Un incremento que en los últimos siete años se ha situado en el 107%.
Para el próximo año, Asefapre se ha marcado como reto mantenerse atento a las necesidades de un consumidor caracterizado por un ritmo de vida acelerado que busca nuevas propuestas que se ajusten a diferentes momentos de consumo. En este marco, Asefapre recurrirá a la investigación para buscar nuevos sabores, conceptos y productos, utilizando nuevas materias primas e ingredientes, formulaciones y procesos de elaboración. Asimismo, la innovación en el sector se dirigirá a ofrecer platos preparados adaptados a los diferentes tamaños de los hogares y necesidades de consumo, a través de nuevos formatos -como los monodosis, los porcionables o los de tamaño familiar- y envases que permiten un correcto cocinado en horno y microondas.