El informe de consumo alimentario para el año 2018 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación expone datos interesantes sobre los hábitos de compra de los españoles en relación al sector de dulces navideños. El perfil del hogar consumidor se corresponde con los integrados por parejas adultas sin hijos, parejas con hijos mayores y retirados. En concreto, estos últimos son los individuos que mayor consumo realizaron durante el pasado ejercicio, duplicando la media nacional hasta alcanzar una ingesta aproximada de 1,59 kg por persona y año. Por contra, son los jóvenes sin hijos o con niños pequeños y adultos independientes los que menos interés muestran por turrones, mantecados y el resto de dulces. En cuanto al perfil socioeconómico, son los hogares de clase media y alta los que consumen más que la media nacional, superándola en casi 0,16 kg.
Atendiendo al tipo de establecimiento donde se adquieren, el supermercado y el autoservicio tienen una cuota en volumen del 45,7%, con una variación con respecto al año anterior negativa en un 3,7%. En 2018, casi una cuarta parte del volumen de estos productos se adquirió en tiendas descuentos, tras crecer un 6%. Finalmente, canales como las tiendas tradicionales o el resto de superficies que no se corresponden con el canal dinámico pierden volumen con respecto al año anterior, mientras que el ecommerce, pese al esfuerzo por potenciarlo de muchos fabricantes, apenas alcanzó el 0,6%.
El precio medio de los dulces navideños quedó fijado en 8,98 €/kg, lo que supone una caída del 0,7% respecto a 2017. El canal con el precio medio más competitivo es la tienda descuento, tras haberse reducido en un 1,6% durante el pasado año. Mayor aún fue la bajada en las tiendas tradicionales (-11,77%), si bien, pese a ese importante descenso, continúa siendo uno de los canales con el precio medio más alto de la categoría.
Por último, el consumo también varía en función de las regiones españolas analizadas. El Principado de Asturias, Cataluña y Andalucía se sitúan a la cabeza, mientras que Comunidad Valenciana, Aragón y La Rioja son las comunidades autónomas con menos volumen per cápita. Cabe mencionar que sólo los asturianos superaron el kilo de consumo por habitante de estos productos -en concreto, alcanzó el 1,24 kg-. Lejos de esta cifra quedan los valencianos, que con un consumo de 0,59 kg/año se mantienen a distancia incluso de la media nacional (0,77 kg).