El sector de la distribución está protagonizando buena parte de la innovación que llega al segmento de los sustitutos vegetales. En pocos años, fabricantes de gamas de origen vegetal tales como Beyond Meat, Impossible Foods, Tofurky y Oatly han convertido sus productos en alimentos de moda demandados en todo el mundo.
Sin embargo, el sector marquista está dejando de ser el único recurso de los consumidores que buscan alternativas vegetales a los productos cárnicos, lácteos y ovoproductos tradicionales de forma acelerada. En Polonia, el batido de chocolate vegetal Plant Hunter es un producto no pasteurizado, sino procesado a alta presión, que está elaborado con anacardos y contiene puré de plátano y chocolate en polvo. No incorpora conservantes y “aporta un 100% de ingredientes vegetales y todo el sabor”. Entre tanto, en el mercado australiano, el yogur de coco y fresa sin lácteos Plantitude (1) está elaborado con un mínimo de un 50% de ingredientes producidos en Australia. Es de origen vegetal y no contiene productos lácteos, ni colorantes, aromas o conservantes artificiales.
Las especialidades veraniegas del sector de alimentos y bebidas pueden animar a los consumidores a degustar ingredientes y elaboraciones con un enfoque más centrado en la salud y el bienestar. Las elaboraciones veganas pueden aprovechar también esta tendencia, a través de innovaciones veraniegas más ligeras. En el mercado austriaco, Basenbox Summer Holiday (2) es una sopa de pepino ecológica, que puede consumirse fría y se presenta como un apetitoso producto vegano elaborado con pasta tahini de sésamo y eneldo. A su vez, en Noruega, el sorbete de frambuesa ecológico con un toque de regaliz Kolonihagen es un producto vegano pasteurizado con un sabor dulce, refrescante y con un punto de acidez.
Mientras los alimentos de origen vegetal se popularizan entre la mayoría de los consumidores, el segmento de barritas asiste a un incremento del número de nuevas referencias con proteínas vegetales lanzadas en los últimos años. En Reino Unido, la gama Barebells Vegan (3) está elaborada con proteína de arroz, soja y guisante, y está pensada para atraer tanto a los consumidores veganos como a los no veganos.
Entre agosto de 2016 y julio de 2021, los ingredientes más utilizados en la fabricación de barritas ricas en proteínas fueron los aislados de proteína de soja y suero y el concentrado de proteína de suero. En el ámbito de las proteínas vegetales, junto a la pujanza generalizada de la soja, destaca el uso de proteínas de guisante y arroz. Los fabricantes de productos enriquecidos con ingredientes vegetales deberían centrar su atención no solo en la nutrición y la sostenibilidad, sino también en el sabor, dado que un 67% de los consumidores canadienses afirman que las alternativas vegetales no saben tan bien como los productos que pretenden sustituir.
En un momento de aumento continuo de la innovación, las marcas tendrán que analizar la propuesta de valor de los sustitutos del pescado. Varios factores pueden impulsar el interés de los consumidores en estos productos, sin contar los beneficios para la salud que aporta la dieta vegetal. Sus perspectivas de crecimiento a largo plazo dependerán mucho del posicionamiento medioambiental y de la innovación en torno a diferentes especies. El éxito de los sustitutos vegetales del pescado y marisco puede residir en imitar especies poco comunes, amenazadas o difíciles de capturar o recoger, limpiar y transportar, como el erizo de mar o el atún rojo. En Suecia, el sustituto vegetal del atún Hooked Toonish (4) con tomate y chile se presenta a los consumidores como una alternativa para evitar la sobrepesca y alimentarse bien sin dañar la vida marina.
La presión para demostrar el compromiso medioambiental de los sustitutos cárnicos va en aumento, lo que da a los líderes del sector la posibilidad de aprovechar su posición de mercado. En Reino Unido, el 66% de los consumidores de sustitutos de la carne están dispuestos a asumir el sobrecoste de consumir variedades elaboradas con ingredientes procedentes de fuentes más sostenibles. La sostenibilidad también tiene predicamento entre los no consumidores, un 29% de los cuales aseguran que consumirían alternativas cárnicas si estuvieran elaboradas con ingredientes sostenibles.
Aunque algunos productos ya declaran estar exentos de aceite de palma o soja, el grado de interés del consumidor al respecto es tal que garantiza nuevos avances en ese sentido. Un factor algo menos apremiante, como el uso de envases respetuosos con el medio ambiente, también desempeña un papel importante en la percepción global de sostenibilidad, e influye en la elección del 20% de los consumidores británicos de réplicas cárnicas.
El porcentaje de nuevos sustitutos cárnicos con proteínas de guisante sigue incrementándose, hasta el punto de que el 18% de los nuevos productos lanzados al mercado en 2020 las contenían.
Dentro de ese creciente porcentaje de productos con proteína de guisante hay varios que destacan la ausencia de soja entre sus ingredientes, tales como las albóndigas veganas picantes Devil’s Kitchen (5) (Reino Unido) y las salchichas vegetales Beyond Sausage Brat Original de Beyond Meat (6) (EE.UU.).
La ausencia de soja representa un reclamo indiscutible para el reducido número de consumidores de alternativas cárnicas con intolerancia a ese alérgeno, pero también puede atraer a aquellos que otorgan gran importancia a la sostenibilidad, debido al vínculo existente entre la producción de soja y la deforestación, que a su vez tiene impacto en el cambio climático.