El consumo de pescados y mariscos sigue bajando en España. Desde 2008 se han perdido 5 kg por persona y año y solo un 13% de estos productos se consume fuera del hogar. Según las estimaciones del sector pesquero, las ventas de sus productos en nuestro país en sus distintas presentaciones (fresco, refrigerado, conserva, congelado, ahumado, etc.) se han contraído un 20% en los dos primeros meses de 2023 frente al mismo periodo del año anterior, tras no ser incluidos como alimentos básicos por el Gobierno en la lista de productos a los que decidió reducir o eliminar el IVA para paliar el incremento de precios de la cesta de la compra. Además, desde el sector señalan que la normativa del IVA se ha quedado obsoleta.
Como consecuencia, la exclusión de estos productos está empujando la desincentivación que ya padece desde hace años su consumo en nuestro país, a pesar de ser uno de los alimentos más básicos y económicos de cualquier dieta saludable (el gasto medio mensual por habitante para acceder a estos productos es sólo de 18€), a favor de otros menos recomendados para la salud por sus altos contenidos de calorías, grasas, azúcares o sal, y con pocos nutrientes esenciales como el Omega-3, vitaminas y minerales.
En este sentido, los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), arrojan que el consumo de productos pesqueros registró un descenso del 15,2% entre los meses de enero y noviembre de 2022, con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta caída se suma al descenso del 20,4 % del consumo en los hogares entre 2008 y 2021.
Además, señala el sector en un comunicado, esta decisión "paradójicamente" debilita el potencial privilegio de la población española, frente a la de otros países, de disponer de esta proteína de gran calidad en una extensa variedad de especies, productos y preparados que "posibilita el hecho de contar con una de las cadenas pesqueras más grandes y profesionales del mundo".
Esta menor ingesta a favor de otros alimentos menos saludables tendrá a medio plazo serias consecuencias en la salud de las capas poblacionales más sensibles a las variaciones de precios ante circunstancias excepcionales, como la actual, y disparará, consecuentemente, el gasto del sistema sanitario. Cabe recordar que, en nuestro país, las enfermedades consecuencia de una mala alimentación tienen un coste estimado de 14.000 M€ al año para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
De hecho, está demostrado científicamente que el consumo regular de productos pesqueros (2-3 veces a la semana) disminuye hasta en un 45% el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares (ACV) y en un 70% la probabilidad de muerte súbita, en su preparación a la plancha o al horno. También reduce un 20% el riesgo de fallecer por infarto agudo de miocardio y cada 100 gr. adicionales aumenta este porcentaje un 5%.
Por todo esto, el sector pesquero en bloque (Anfaco, Apromar, Cepesca, Conxemar, Fedepesca, Fenamar, Anvi y Fed. Nac. Cofradías de Pescadores) ha intentado dialogar con el Gobierno para exponerle esta realidad y solicitar una reflexión sobre la reducción del IVA de los productos pesqueros, pero ha obtenido el silencio del Ejecutivo como respuesta. Ante esta situación, ha acordado iniciar una ronda de conversaciones con todos los partidos políticos concurrentes a las próximas citas electorales autonómicas y generales, con el objetivo de recabar su apoyo a la reducción del IVA de sus productos y solicitar la incorporación de esta reivindicación en sus respectivos programas.
Asimismo y con la finalidad de incentivar la movilización social, está considerando poner en marcha una campaña de recogida de firmas a pie de calle. Bajo el lema 'Todos tenemos derecho a comer pescado'.
Igualmente, el sector tampoco entiende las argumentaciones económicas ofrecidas, de manera esporádica, por distintos miembros del Ejecutivo sobre los efectos que tal medida tendría en la política recaudatoria o su impacto en el propio Indice de Precios de Consumo (IPC) de la alimentación. De hecho, y según los datos de un informe de AECOC y PwC, con la eliminación del IVA de los productos pesqueros el IPC de la alimentación de enero de 2023 se habría situado en el 14,3%, más de un punto por debajo del 15,4% registrado. En caso de aplicar una reducción del IVA al 5%, el IPC de la alimentación hubiera sido del 14,9 %.
Cabe recordar que en prácticamente todos los países de la Unión Europea los productos pesqueros disfrutan de un tipo de IVA reducido con respecto al general. La mayoría de los gobiernos están aplicando tipos inferiores al 10% que actualmente se imputa en España. Por ejemplo, en Irlanda, Reino Unido y Malta no se aplica IVA al pescado. Francia lo grava con un 5,5%, Luxemburgo con un 3%, Bélgica con un 6%, nuestro vecino Portugal con un 6%, y Alemania, que aplicaba un IVA del 7%, lo redujo al 5 %.
Tras solicitar una reunión y enviar cartas a los Ministerios competentes (Hacienda y MAPA), el sector no ha recibido ninguna respuesta. Por eso manifiesta: "queremos dialogar con el Gobierno sobre las verdaderas razones que le motivan para alejar a la población española de sus productos pesqueros y tener la oportunidad de mostrarle las ventajas de su consumo con el fin de hacer un ejercicio de reflexión antes de que sea demasiado tarde. No existe ninguna razón de carácter macroeconómico ni tampoco operacional de nuestra industria, que justifiquen este empecinamiento. Por ello, queremos que también los consumidores se sumen a esta reivindicación de una fiscalidad saludable".