Alimarket: Dentro de CNTA, ¿cuáles son actualmente las principales líneas de investigación relacionadas con la alimentación?
Estefanía Erro: Trabajamos en numerosas líneas. Por ejemplo, en las nuevas fuentes de ingredientes, un campo en el que en los últimos años hemos avanzado en áreas como la caracterización funcional. También investigamos sobre el desarrollo de alimentos saludables, con especial foco en dos áreas: la aplicación de la biotecnología alimentaria en la producción de ingredientes y alimentos saludables; y los alimentos adaptados a colectivos con necesidades especiales, como consumidores con disfagia. El desarrollo de productos en base a proteína vegetal es otras de nuestras líneas, centrándonos en la texturización para obtener análogos a partir de diversas tecnologías. Trabajamos también en las nuevas estrategias de conservación, la valorización de subproductos y la calidad y seguridad alimentaria 4.0. En el corto/medio plazo, está previsto que el centro incorpore una línea centrada en cell-based.
A.: Más a largo plazo, ¿qué líneas podrían marcar la tendencias de alimentación en el futuro?
E.E.: Las tendencias de alimentación van a seguir estando marcadas por los retos a los que ya nos estamos enfrentando: el aumento de población, necesidad de dietas más saludables… La sostenibilidad y la salud continuarán estando en el foco de la innovación. Veremos desarrollos y propuestas a partir de nuevas fuentes de ingredientes que contribuyan a reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos, así como ingredientes y alimentos funcionales que ayuden a mejorar la salud de las personas. También estaremos atentos a la aplicación en el desarrollo de productos del tratamiento avanzado de datos y la aplicación de tecnologías como el Machine Learning o la IA, algo que hoy en día ya empieza a tener recorrido.
A.: En el último año, la evolución de los productos plant-based parece estar ralentizándose. ¿Se trata de algo coyuntural o el consumidor da muestras ya de cierta saturación ante este tipo de lanzamientos?
E.E.: Los productos plant-based han venido para quedarse. La adopción del consumidor siempre es paulatina y estamos en un momento en el que la situación se está regularizando porque hay un cambio de hábitos y la demanda no ha evolucionado al mismo ritmo que la oferta. La evolución a futuro dependerá de cómo se vayan ajustando las expectativas de los consumidores. Y también hay que tener en cuenta que todavía hay un gran margen de mejora de los productos en aspectos como el organoléptico o el nutricional. Seguiremos viendo lanzamientos plant-based en la medida en la que se incorporen nuevos consumidores y los productos se adapten también a la demanda de los perfiles flexitarianos.
A.: Aparte de las alternativas vegetales, ¿qué otros desarrollos son tendencia?
E.E.: Estamos viendo un aumento de lanzamientos en el vector salud. Por un lado, de alimentos en los que se apuesta por la reducción de azúcares, sal o grasas. Y, por otro lado, en lo que respecta al segmento de alimentos funcionales. También dentro de ese eje salud hay una tendencia a los productos adaptados a colectivos con necesidades específicas (deportistas, población senior, consumidores con diversas patologías, productos orientadas a la salud intestinal, etc.).
A.: ¿Qué familias de productos están siendo las más activas en el desarrollo de novedades?
E.E.: Las bebidas siempre son un producto muy dado a la innovación y en los últimos meses hemos visto lanzamientos de bebidas funcionales, fermentadas o de alguna manera asociadas al mencionado eje salud. Esa misma tendencia la estamos viendo con los lácteos, los productos de panadería y repostería o los platos preparados.
A.: ¿Y cómo ve el ritmo inversor de las empresas en innovación?
E.E.: Según datos del INE, el sector agroalimentario nacional invirtió en 2022 unos 745 M€ millones de euros, muy lejos de los 1.434 M del sector farma o los 1.938 M de la automoción. No son datos halagüeños y muestran que aún hay camino por recorrer, pero nos encontramos en un momento de construcción. Hay muchos retos por delante en el ámbito de la alimentación y la vía de la innovación, tanto en producto como en procesos de producción, va a ser importante para afrontar esos desafíos.