La patronal cárnica Anice teme el inicio de una nueva guerra comercial entre bloques, en este caso, entre la UE y China, que "puede volverse contra la totalidad del sector cárnico español y contra lo productos agroalimentarios de los países comunitarios, en general". Ya sucedió en 2019 con EE.UU., país que grabó productos agroalimentarios -en el caso de España, el aceite de oliva, la aceituna de mesa, vinos y quesos- y aeronáuticos de Alemania, Francia, Reino Unido y nuestro país y retiró ese gravamen en marzo de 2021, tras llegar Joe Biden a la Casa Blanca.
Como entonces, el detonante está en las supuestas ayudas estatales y la competencia desleal de un sector estratégico, en esta ocasión, los coches eléctricos importados de China. La nueva polémica llega solo dos semanas después de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, visitara el gigante asiático, donde asistió a la feria internacional alimentaria SIAL Shanghái y se reunió con el viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales chino y con importadores y distribuidores de productos agroalimentarios españoles.
"La industria cárnica española ha solicitado al gobierno que se activen todas las medidas de contención previstas en estos casos, ante el enorme perjuicio que supondrían los nuevos aranceles para las empresas exportadoras de nuestro país. Además, ha pedido que se mantengan los cauces de comunicación vivos, a fin de mantener informadas en tiempo real a las industrias cárnicas, de cara a la repentina avalancha de problemas que podrían producirse en las próximas semanas".
"Ya existen indicios de que China está considerando seriamente la adopción de medidas de represalia contra los productos agroalimentarios de la UE. La carne de cerdo y los despojos comestibles son categorías que se verían gravemente afectados por esta tensión comercial. Anice teme que las posibles represalias pueden extenderse al resto del sector cárnico y pongan en peligro el actual liderazgo en el comercio internacional de carnes y derivados cárnicos".
"El pasado año, el sector cárnico español logró alcanzar una cifra récord de exportaciones de 10.583 M€ y una balanza comercial del 625%, al superar en un 6,2% los ingresos exteriores de 2022. El porcino fue clave y situó España a la cabeza del ranking europeo y en segundo lugar a nivel mundial. Las exportaciones españolas de porcino a China superaron las 560.000 toneladas y tuvieron un valor de 1.223 M€, lo que convirtió al país asiático en el destino del 20,33% de nuestras ventas exteriores de productos de cerdo", se señala desde Anice.
Según los datos del Ministerio de Agricultura consultados por Alimarket, "China es el noveno destino del conjunto de las exportaciones agroalimentarias españolas. Los envíos sectoriales a este país se cifraron en 1.881,54 M€ y arrojaron un saldo comercial positivo a favor de España de 500,42 M€ en 2023". Esa cifra por las operaciones en China en el último año supuso un descenso del 29% respecto al importe obtenido allí en 2022 (2.667 M€). Entonces, los ingresos obtenidos en ese país ya "se aminoraron un 44,5%, en relación al año récord 2021, debido al descenso de las exportaciones de productos porcinos por la recuperación de la cabaña china de la peste porcina".
Como se publicó en el último monográfico de comercialización de carne y elaborados cárnicos de cerdo, China sigue siendo el primer cliente de la carne de porcino española, por haber recibir 294.885 t en 2023. Además, se sitúa como sexto destino exterior del jamón curado (de cerdo blanco+ibérico), con una compra de 1.931 t el último año.