Tras las caídas experimentadas en los dos trimestres anteriores, España ha vuelto a mejorar sus expectativas económicas y coloca el indicador en 25 puntos, aunque todavía muy lejos del registro histórico de diciembre de 2015 (51 puntos). Nuestro país recupera así 13 puntos respecto al tercer trimestre cuando marcó el mínimo del año (+12). Este es uno de los hallazgos del estudio GfK Clima de Consumo para Europa, correspondiente al último trimestre de 2016.
Con estos datos, España se sitúa en cuarta posición entre los 16 países analizados, a la par que Holanda (también con 25 puntos) y detrás de República Checa (37), Portugal (31) y Eslovaquia (28).
Esta confianza en la economía – avalada por las mejores perspectivas a nivel macroeconómico y las cifras de empleo - también invita a incrementar las previsiones de ingresos en los hogares. En este sentido, el indicador cierra 2016 con una subida respecto al anterior trimestre de 7 puntos hasta alcanzar los 16 puntos.
Como ya se ha observado anteriormente, este indicador y el de expectativas económicas fluctúan y se mueven de manera similar. Si la confianza en la economía crece, también lo hace la esperanza en un mayor nivel de ingresos. Sin embargo, y a pesar de la mejora, el indicador relativo a las rentas en los hogares todavía está 15 puntos por debajo del dato alcanzado a finales de 2015 (+31 puntos).
En contraste con lo anterior, la disposición a comprar permanece estática y en valores negativos. Los consumidores españoles todavía se mantienen cautelosos ante el gasto más allá de las necesidades diarias. El indicador ha vuelto a bajar un punto al final del año y cierra con -6 puntos. Es una pequeña subida de 2 puntos frente el mismo período del año anterior, pero indica que la austeridad en los hogares se mantiene.
De hecho, la brecha entre la percepción de mejora en la economía del país y la de los hogares se ha vuelvo a ampliar y se sitúa en los 31 puntos. Tal y como venimos observando durante el último año, en España los consumidores consideran que al país le va mejor y le seguirá yendo bien, mientras nos siguen indicando que esa situación no se replica en sus hogares, donde las condiciones no han cambiado desde febrero de 2011, última vez que la disposición a comprar mostró un resultado positivo
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Expectativas en Europa: en general, crecimiento en positivo
Si analizamos la confianza de los consumidores europeos se puede afirmar que durante el último trimestre de 2016 ha experimentado un crecimiento muy positivo. Aunque durante el año, los indicadores de expectativas económicas, ingresos y gasto no se comportaron de manera uniforme.
Los principales temas que han llenado de titulares de Europa a finales de año (guerra en Siria, terrorismo, elecciones presidenciales en EEUU y alza de partidos nacionalistas, entre otros) parece que no han afectado en demasía a los consumidores. Quizá lo que ha jugado un papel más relevante en sus percepciones han sido las cifras de crecimiento de cada país.
En este contexto, hay uno que sobresale en el indicador de expectativas económicas: República Checa. A final de año, ha alcanzado los 37 puntos positivos, un incremento de 10 puntos respecto a 2015, y el mejor cierre de trimestre de este año. Le sigue Portugal que también finaliza 2016 con más de 30 puntos y una subida de 16 puntos respecto al trimestre anterior, y de 7 frente a 2015.
Por el contrario, Italia (-38), Grecia (-34) y Reino Unido (-12) cierran el pasado año con la confianza en su economía en valores negativos. Italia ha sufrido el mayor descenso respecto al mismo período de 2015 al bajar 37 puntos, mientras que Reino Unido ha tenido en 2016 su peor año: ha caído 29 puntos en relación a 2015 y sólo en 2016 se situó en positivo en el primer trimestre. Parece que los ciudadanos británicos consideran que el Brexit no ayudará a mejorar su economía.
En cuanto a las previsiones de ingresos, vuelve a ser República Checa el país que ocupa el primer lugar a finales de año, de entre los países analizados, con 58 puntos. Le sigue Alemania, que mantiene sus buenas cifras, con 56 puntos. El caso contrario es el de Grecia que este trimestre ve cómo su confianza en los ingresos baja hasta alcanzar los -40 puntos, sin duda, es el país que registra la mayor caída respecto al año anterior, con -22 puntos.
Finalmente, los consumidores que plantean una mayor disposición a comprar son los alemanes, a pesar de registrar la cifra más baja de todos los trimestres en este indicador en 2016, con 48 puntos. Bulgaria es el siguiente en este ranking con 30 puntos y un incremento de 24 frente a diciembre de 2015. De nuevo es Grecia quien ocupa el último lugar con -36 puntos, aunque tras mejorar 7 en relación al trimestre anterior.
Es de hacer notar que sólo cuatro países del estudio muestran resultados negativos en este indicador: Grecia, como hemos mencionado antes, Portugal (-10), España (-6) y Rumania (-2).