Tras años en los que la fortaleza del euro casi condenaba a los proveedores de este tipo de líneas a un único mercado, el nacional, la estabilización a la baja de la cotización de la moneda única parece que ha devuelto la posibilidad al sector de sacar sus productos fuera del maltrecho mercado interior. Cabe decir al respecto que los proveedores de este tipo de líneas no se han dejado llevar por ningún tipo de pesimismo con respecto a sus posibilidades de negocios y que, de hecho, las dificultades para vender su equipos fuera no han sido óbice para que en los últimos ejercicios se hayan sacado novedades y avances tecnológicos que pueden ser ahora la clave para abrir otros mercados.
Las posibilidades, no obstante, siguen siendo complicadas habida cuenta que el envasado vertical es una tecnología “sencilla” donde existe un importante número de competidores dispuestos a plantar una dura batalla. En el caso de España, donde está más claro la ventaja competitiva del producto español en el extranjero es en el mercado hortofrutícola, donde nuestro país es una potencia mundial. Así, en los últimos años, los proveedores de mallas para este campo han vivido su particular boom, con dos claros ejemplos: Giró GH y Talleres Daumar. La primera, el líder destacado de este segmento, se implantó el pasado año en la Plataforma Logística de Teruel (Platea), una inversión denominada ‘Proyecto Girte’ que contemplaba un desembolso de 1,7 M€ y la generación de 20 empleos, para una planta (la cuarta que tiene en España) de 2.400 m2, sobre parcela de 4.113 m2.