La extensión del ERTE que propuso la dirección Torraspapel hace algunas semanas, ha sido aceptada por los representantes de los trabajadores de algunas de las plantas afectadas, con algunos cambios con respecto a la intención inicial de la empresa.

En concreto, el acuerdo, que afecta a 1.400 personas trabajadoras de cinco centros productivos, ha sido firmado por mayoría, en concreo por las fábricas de Almazán (Soria), Zaragoza y Sant Joan Les Fonts (Girona), mientras que las de Motril (Granada) y Letzia (Navarra) aún no han suscrito el acuerdo.

En lugar de un año, la prórroga del ERTE, que está en vigor desde enero de 2023, se ha acordado durante nueve meses, hasta septiembre de 2024, mientras que los días de afectación del mismo se hayan reducido de 150 por persona a un máximo de 72 días por trabajador. Asimismo, se establece un tope de ocho días de suspensión efectiva al mes.

La dirección de Torraspapel entiende que esta medida es necesaria, dado que se mantienen las causas de naturaleza productiva y organizativa que motivaron el ERTE.

La división de packaging de Torraspapel incrementó su facturación más de un 30% en 2022, con respecto al año anterior, si bien en cambio el volumen comercializado de papeles especiales, etiquetas y embalaje flexible se redujo en un 5%; y aún no se conocen las cifras del ejercicio 2023.