El mercado de afeitado en España, caracterizado en los últimos años por una tendencia negativa, sigue sin dar muestras de recuperación. Así lo demuestran los datos presentados en el reportaje que Alimarket ha elaborado sobre el sector, en el que se aprecia una caída de las ventas en el período estudiado.
En este contexto, destaca el desarrollo de productos novedosos en el mercado nacional, como el champú y el serum para el cuidado específico de la barba lanzado por la fabricante alavesa Lascaray . También la enseña para productos de afeitado ‘L’ Oréal Men Expert’ -propiedad de la multinacional de origen francés con filial en España- presentaba el pasado mes de junio un gama compuesta por un gel limpiador para pieles con barba, con tecnología ultra espumosa que elimina la suciedad, y un fluido hidratante para la piel.
Cambios en el sector
La industria del afeitado ha sido protagonista de importantes cambios. Uno de ellos ha sido la reconversión del negocio de la multinacional estadounidense Energizer, que ha decidido separar el negocio de productos del hogar del de cuidado personal. De esta forma, nacía Edgewell Personal Care como sociedad independiente. Energizer centraliza así su actividad en el negocio de baterías y productos de iluminación bajo las marcas 'Eveready' y 'Energizer'. En nuestro país, Edegewell Personal Care Spain asume ahora la comercialización en el mercado nacional de los productos de afeitado -abanderados por su marca estrella 'Wilkinson'- y de los artículos para el cuidado del sol -bajo la enseña 'Hawaiian Tropic'-.
Otras firmas con menor presencia en el mercado del afeitado han decidido abandonar este negocio. Es el caso de la filial española del grupo estadounidense Colgate Palmolive , que el pasado mes de mayo vendía sus últimos geles de afeitado bajo la marca ‘Sanex’ . Similar situación caracterizó a la comercializadora madrileña Lovefragances , especializada en productos de perfumería y cosmética, que a comienzos de año retiraba de su catálogo la línea de negocio de afeitado que comercializaba bajo la enseña ‘Denim’ y que representaba a penas un 0,5% de su facturación global.
