El Parlamento Europeo ha aprobado esta semana la norma que prohibirá el empleo de envases de plástico de un solo uso que no sean reutilizables o reciclables a partir de 2021. Este reglamento se integra dentro de la estrategia puesta en común entre los 28 miembros -contando con Reino Unido- sobre economía circular, dado que adopta un enfoque específico acerca del ciclo de vida y estimula las alternativas sostenibles. El objetivo es posicionar a la Unión Europea al frente de estas políticas y, según el vicepresidente de la Cámara, Frans Timmermans, allanar el camino al resto de mercados.
La nueva ordenanza afectará a cubiertos, platos, pajitas, tazas, bastones, recipientes para alimentos o botellas, entre otros productos -también los oxodegradables- de un solo uso. Además, obliga a los Estados a recuperar el 90% de las botellas de plástico antes de 2029 y a los fabricantes de estas a que incluyan el 25% de material reciclable (30% en 2030) en todas las botellas desde el año 2025. De igual modo, contempla incentivar el reciclado de aquellos envases que, de momento, no tienen alternativas menos dañinas para el medio ambiente mejores al plástico, como los aparejos de pesca.
Según las previsiones elaboradas por el Parlamento Europeo, gracias a citada la normativa, la Unión Europea se ahorrará 22.000 M€ en subsanar daños ambientales y evitará la emisión de 3 Mt de CO2 en 2030. "Todos deberíamos sentirnos muy orgullosos de estas nuevas reglas porque abordan una de las iniciativas más solicitadas entre los ciudadanos europeos. Tras el voto favorable del Parlamento (560 a favor, 35 en contra y 28 abstenciones), nuestra principal tarea es garantizar que se lleven a la práctica rápidamente, lo que será un trabajo común entre autoridades, productores y consumidores por igual", ha manifestado Karmenu Vella, Comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea.