Alimarket: ¿Contempla llevar a cabo procesos transformación digital en el corto plazo para lograr una fábrica inteligente?
Benoît Mocquant: La fábrica internacional de Productos Capilares de Burgos, en el top 5 de las 41 plantas del Grupo L’Oréal, es un ejemplo de fábrica 4.0 del futuro, que no entiende la integración de las nuevas tecnologías, la innovación y digitalización sin un sentido de la sostenibilidad tanto medioambiental como social. Somos una fábrica en constante renovación, y una de las más complejas y eficientes. Tenemos 44 líneas de acondicionamiento para más de 4.500 referencias de producto en 110 formatos diferentes, más de 839 referencias de materias primas y 1.864 jugos/fórmulas diferentes, lo que hace que tenga una gran complejidad, para la cual la digitalización es fundamental. Operaciones está acelerando para mantener el ritmo de los nuevos patrones de consumo, avances tecnológicos y de la industria 4.0; y en los últimos años, con un esfuerzo especial en digitalización e interconexión de sistemas. El uso de móviles y apps para comunicarse con máquinas y realizar procesos, así como trabajar junto a cobots, está a la orden del día en nuestra empresa.
A.: ¿En qué áreas de la compañía está llevando a cabo procesos de digitalización?
B.M.: L’Oréal, como líder del sector de belleza, también está liderando la transformación digital y tecnológica del negocio. Ya no se trata de vender solo productos de cosmética, sino de rodearlos de servicios de valor añadido, donde la tecnología juega un papel fundamental. Somos una empresa de belleza tecnológica, y estamos llevando a cabo una estrategia de innovación abierta. Contamos con una incubadora de belleza O Connected Beauty Incubator, diseñada como una startup dentro de nuestro departamento de I+D, y dedicada a satisfacer las necesidades de los consumidores a través de innovaciones disruptivas. Fue lanzada en 2012 con solo dos empleados con sede en San Francisco, y actualmente tiene laboratorios en Nueva Jersey, California, Francia y Japón. Nuestro equipo incluye físicos, ingenieros, diseñadores de experiencias y de hardware y científicos de datos, que se asocian con emprendedores, instituciones académicas y expertos en todas las disciplinas para avanzar en investigación y lanzar las últimas innovaciones. Por otra parte, en marzo de 2018 hicimos la primera compra de una marca no cosmética, Modiface, de inteligencia artificial/realidad aumentada, para ampliar nuestro liderazgo en tecnologías aplicadas a la belleza. Esta adquisición está en línea con la estrategia de aceleración digital de L’Oréal para proporcionar a las 36 marcas internacionales del grupo las tecnologías más innovadoras en cuanto a servicios y experiencias.
A.: ¿Podría detallar algún ejemplo de digitalización de sus procesos productivos?
B.M.: Desde hace años, la fábrica de Burgos está integrando en sus instalaciones la digitalización y evolución de la industria 4.0 a través de la automatización de sus procesos, tanto para mejorar sus rendimientos como para mejorar la ergonomía de los puestos de trabajo, así como para desarrollar y ser innovadores en nuestros proyectos medioambientales. Integramos tecnologías como AGV (carretilleros automatizados sin conductor), cobots, paletizado automático, digitalización y análisis, sistemas de gestión de la información on time de los procesos productivos (SPI), central biomasa, sistemas de purificación y reutilización de agua con nanofiltración. También podemos destacar la impresión 3D en la fábrica (se imprimen piezas en 3D para solucionar más rápidamente las averías) y la diferenciación retardada de los productos (se pone la etiqueta en el último minuto adecuándose a las peticiones de los clientes/países). Y realizados un constante análisis de los datos que se captan en las propias líneas para la anticipación de la producción, adaptando la organización a las necesidades omnicanales de los clientes (personalización de productos, necesidades de producción cambiantes, etc.), así como seguimiento y trazabilidad de la calidad.
En cuanto a la plantilla, nuestros empleados son una referencia mundial también en la industria 4.0. Se ha pasado a un trabajo de pilotaje de un sistema automatizado con un IT avanzado, mejorando las condiciones del trabajo del empleado y liberando el tiempo para dedicarlo al control de la calidad y seguimiento de la producción. De esta manera se libera a la persona de las tareas más mecánicas al control de calidad.
A.: ¿Qué beneficios pretende lograr con la implementación de las nuevas tecnologías digitales?
B.M.: La modernización, organización y los equipos de personas es lo que nos permite mejorar en agilidad, calidad, seguridad y costes. La visión artificial para controles de seguridad y los proyectos de trazabilidad mejoran la seguridad del producto.
A.: En materia de innovación de producto, ¿ha puesto en marcha nuevos procesos para reducir el “time to market”?
B.M.: Para mejorar el “time to market” se han implantado nuevos sistemas de planificación que acercan las necesidades y previsiones de venta recogidas localmente en cada país al plan de producción, dotándolo de mayor dinamismo y reactividad. en nuestra fabrica tenemos lanzado un proyecto orientado a la personalización del producto para la coloración. Los consumidores quieren poder acceder a todos nuestros productos en cualquier lugar, en cualquier momento, pero también quieren una prueba concreta de su calidad, trazabilidad, responsabilidad ambiental y naturalidad. Así, hemos intensificado nuestra transformación global en dos áreas estratégicas: por un lado, la agilidad de nuestras soluciones y procesos; por otro, nuestro papel de referencia en términos de seguridad, calidad del producto y protección del medio ambiente.
Para innovar más rápido, satisfacer mejor las expectativas de los consumidores y las necesidades de las marcas, contamos con laboratorios internos de impresión en 3D. Agilizamos la fabricación de modelos para todas las marcas de L’Oréal a través de la creación rápida de prototipos. El grupo lleva años utilizando la impresión en 3D, pero en 2017 se aceleró, creando laboratorios internos además de trabajar con socios externos en 3D.
Por otra parte, nuestra agilidad en la cadena de suministro está mejorando gracias a la transformación digital en curso y en sintonía con el auge del comercio electrónico. El aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el procesamiento de datos son nuevos impulsores estratégicos de rendimiento para la cadena de suministro.
A.: ¿Cómo aborda el proceso de transformación digital?
B.M.: Se ha creado un equipo multidisciplinar que pilota las prioridades de digitalización, así como grupos de trabajo para suprimir el papel en la fábrica.