El grupo multimarca mexicano Alsea ha incorporado recientemente a su equipo a Miguel Ibarrola como CEO de su división de Europa, tal y como ha adelantado esta semana el diario El Confidencial. El empresario sevillano será a partir de ahora el máximo responsable para desarrollar el negocio en el continente europeo de marcas como Starbucks, Burger King, Domino’s Pizza, Vips, Foster’s Hollywood, Friday’s, La Vaca o Wagamama. Ibarrola vuelve de esta manera a un cargo que domina a la perfección; de hecho, el directivo ya fue responsable durante más de una década (2003-2014) del desarrollo de marcas de restauración de la antigua Zena -articulada bajo Food Service Project-, compañía entonces en manos de los fondos de inversión CVC Capital Partners e Inver-Alia (en 2014, Alsea adquiría el 71,76% de la participación de la británica CVC).
Tras la llegada del grupo mexicano, Ibarrola salía de Zena para colaborar en diferentes compañías de sectores muy diversos. Así, pasaba a integrarse en el Consejo de Administración de Berlys (fabricante de masas y propietario de la cadena de panaderías con cafetería 'Bertiz'), puesto que ocupó hasta 2017. En la actualidad es presidente no ejecutivo de Tendam (Grupo Cortefiel) y, desde febrero de 2018, presidente ejecutivo de Monbake, el fabricante de masas de pan y bollería ultracongelada surgida tras la fusión de Berlys y Bellsolà. Asimismo, en marzo de este mismo año, y apenas un mes después de su nombramiento, Miguel Ibarrola dimitía de su cargo de consejero delegado y miembro del consejo de administración de la compañía aceitera Deoleo.
La incorporación de Miguel Ibarrola provoca cambios en el organigrama de Alsea, ya que Ibarrola sustituirá en su cargo al mexicano Federico Tejado, hasta ahora responsable del grupo en Europa. Por su parte, Rafael Herrero mantiene la dirección de Alsea Iberia. Hasta la fecha, el grupo mexicano cuenta con presencia en siete mercados (España, Portugal, Andorra, Francia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo), donde gestiona más de 1.300 restaurantes y suma una facturación superior a 1.000 M€.