El grupo Barón de Ley , uno de los pocos vitivinícolas que cotizan en Bolsa, está dando un giro a su gestión, que pasa por el fichaje de un nuevo director general: César Sánchez Moral es el elegido para sustituir en la gestión del día a día a Eduardo Santos-Ruiz, que se mantiene como presidente de la compañía y que controla un 46% del accionariado.
César Sánchez ha ocupado cargos de responsabilidad en otras compañías de bebidas, como Heineken, Schweppes y, después, en la matriz de esta última, el grupo japonés Suntory.
El grupo Barón de Ley ha cerrado en tercer trimestre del ejercicio 2015 con una cifra de ventas de 63,07 M€, un 3,8% más que en el mismo periodo del precedente. Un 92% de esta cifra se debe a la comercialización de vino embotellado, negocio que ha crecido un 4,8% en los primeros nueve meses del año. En cuanto a las exportaciones, aportaron el 51,5% de las ventas de vino embotellado, con Reino Unido, EE.UU. y Canadá como principales mercados. En total ascendieron a 30,38 M € (+9,2%).
En su informe de gestión, el grupo ha señalado que su ebitda se situó en 20,495 M€ y los resultados netos alcanzaron los 19,46 M (+16,9% respecto al ejercicio anterior). Las inversiones en inmovilizado durante esos primeros nueve meses de 2015 se situaron en 5,26 M€, principalmente destinadas a la compra de barricas y maquinaria.
El grupo vitivinícola, presente en las menciones de Rioja y Cigales, comercializa anualmente más de 1,5 M de cajas de vino, con marcas como 'Barón de Ley', 'El Coto' (referencia que en esta nueva etapa prevé impulsar en su segmento premium), 'Museum' y 'Coto de Imaz', entre otras. Además cuenta con un secadero de jamones en Baños de Montemayor (Cáceres), actividad que en 2014 aportó al grupo en torno a un 3,5% de su cifra de negocio, tras crecer un 10% respecto al ejercicio anterior.