A pesar del comportamiento altamente inflacionista que presenta el lineal de quesos en libreservicio, con una progresión en su precio medio del 17,8% en el año móvil cerrado el pasado 2 de abril, la demanda continúa desarrollándose dentro del rango optimista de las previsiones, expresando un ligero descenso del 0,5% en el consumo. Son buenas noticias para un sector que ya venía de consolidar durante 21/22 los crecimientos cercanos al doble dígito registrados en 20/21, y que ahora vuelve a sentir el respaldo del consumidor. Lo decíamos el pasado mes de diciembre en nuestro último Informe sobre el Sector de Quesos y lo volvemos a repetir, "tampoco la crisis inflacionista más importante de la serie histórica va a escatimar el queso en nuestra dieta diaria".
Estos datos cobran aún más relevancia si los comparamos con el comportamiento de la demanda en el conjunto de la alimentación en distribución organizada, que en el mismo TAM presentaba una caída en su demanda del 3,7%, con un crecimiento en precio medio del 14,8%, y también si los confrontamos con el comportamiento del resto de categorías de alimentación fresca, que presentan un precio medio un 12,4% superior y caen a ritmo del 3,2%, con retrocesos del 13,2% para el marisco, del 6,4% para el pescado, del 4,1% para la carne y del 3,2% para verduras y hortalizas.
Mirando a la segunda parte del ejercicio, desde la industria explican: "A día de hoy es difícil leer el partido de cara al segundo tramo del año. Manejamos un escenario de demanda estable, donde vamos a seguir viendo un trasvase muy claro en el consumo desde las marcas de fabricante a las marcas de distribución, y desde las categorías de precios superiores a productos como loncheados, tiernos, untables o rallados", en palabras de José Manuel García, consejero delegado de Entrepinares. Esta lectura se repite entre los principales líderes sectoriales, que ante un escenario incierto en el comportamiento de la economía y inflación, dan por bueno que se mantenga la tendencia de consumo registrada durante el primer semestre."Claramente está habiendo un giro hacia los quesos de menor precio medio, hacia los más commodities", aseguran desde TGT, donde añaden que "por otro lado, sigue habiendo un consumidor que busca el queso con valor añadido, para esa cena de capricho o experiencia, aunque es cierto que hay una tendencia a reducir el peso de estos quesos para que el precio facial sea más asequible".
En el actual escenario de costes de producción, suavizado en parte por la progresiva reducción en curso del precio de la energía, la industria apuesta por estrechar márgenes y hacer lo que mejor sabe hacer, además de queso, que es asegurar la viabilidad del negocio, optimizar sus procesos, buscar la eficiencia, y, en algunos casos, prepararse también para próximos incrementos de la demanda. En el Informe 2023 de Quesos en Libreservicio profundizamos en lo datos de consumo de queso en libreservicio y ofrecemos un completo resumen sobre las principales iniciativas de los protagonistas sectoriales, repasando la actividad de compañías como Entrepinares, TGT, Reoyal A-ware, Reny Picot, Iber conseil, Eurial o Lacteas Flor de Burgos.