China ha decidido aumentar las exigencias a los exportadores españoles de carne de porcino, lo que ha provocado la suspensión de autorizaciones a seis empresas durante este verano, y a otra más previamente. Todo ello genera "mucha incertidumbre entre los productores debido a la posibilidad de ver caer exponencialmente las ventas al que ha sido el primer destino de las exportaciones", señalan desde el sector. España es, además, el primer abastecedor internacional al país asiático.
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