La compañía líder nacional en la oferta de bebidas vegetales, Liquats Vegetals cerró el ejercicio 2022 con una facturación de 85,13 M€, en línea con su facturación 2021, que ascendió a 85,02 M€, para lograr consolidar por segundo año el asombroso salto adelante que vivió en 2020, cuando sus ventas se disparaban más de un 27%, para pasar de los 65,5 M€ a los 83,3 M€. Con una cuota de mercado del 15% en el sector de las bebidas vegetales, según explican, la empresa ha concentrado su crecimiento en sus marcas propias, que han aumentado sus ventas en un 2,6%.
Tal y como nos adelantaba el pasado mes de enero Laura Erra, directora general de Liquats, "2022 fue un año en el que hemos acometido muchos proyectos en materia de eficiencia de costes y optimización de procesos, que deberían empezar a dar resultados en este ejercicio 2023, en el que esperamos que los beneficios empiecen a ser otros". En este sentido, detalla la inversión de 7 M€ finalizada en 2022 para la puesta en marcha de su nueva depuradora, lo que va a permitir unos ahorros muy importantes frente a la situación previa de externalización del servicio.
En este campo, también destaca la consecución de una reducción en el consumo de agua de un 15% por cada litro de producto fabricado. Por otro lado, la compañía avanza también en materia de optimización de su gasto energético y en la digitalización de su planta, con el objetivo de controlar su producción en tiempo real, y reducir costes y mermas en el proceso productivo. Ahora, la compañía concreta un nuevo objetivo en la reducción de agua de cara a 2023, que pasa por reducir un 8%-10% más su consumo.
En este sentido, recientemente se ha certificado por Alliance for Water Stewardship (AWS) que certifica la excelencia en la gestión del agua y que tiene como objetivo impulsar el desarrollo social, cultural, beneficios ambientales y económicos en el sitio y en los niveles de captación. Así pues, Liquats ha entrado a formar parte de una red global de empresas, ONG y sectores públicos que trabajan conjuntamente para proteger el uso del agua y sus impactos y desarrollar e implementar buenas estrategias de gestión.
En lo que se refiere a la huella de carbono, Liquats Vegetals trabaja actualmente con el 100% de energía eléctrica verde certificada. En este sentido, en 2022 la compañía impulsó diversos planes de eficiencia energética, como la mejora del alumbrado de sus instalaciones para reducir el consumo eléctrico y la contaminación lumínica o la realización de una auditoría energética a partir de la que se ha definido un plan de eficiencia energética para conseguir reducir el consumo en un 8%.
A nivel de gestión de residuos la empresa tiene un firme compromiso y sensibilización para fomentar el reciclaje y la reducción de residuos. Durante el 2022 se valorizaron el 97% de los residuos generados y a partir de este año 2023, se valorizan el 100% de los residuos asegurando que ningún residuo acabe en el vertedero.
El compromiso de Liquats Vegetals con la sostenibilidad y el medio ambiente, además del buen desempeño en lo que a transparencia, responsabilidad empresarial y cuidado de las personas se refiere, ha hecho que recientemente la compañía haya sido reconocida como empresa B Corp, etiqueta que responde a su apuesta por un producto de calidad e innovador, el respeto por el planeta, el cuidado de su entorno y el compromiso con el equipo.
Según explican, el equipo interno es un pilar fundamental para la compañía, "por este motivo estamos llevando a cabo una fuerte inversión en el desarrollo de nuestro equipo humano actual", asegura Erra. Así, Liquats Vegetals ha definido recientemente una nueva política retributiva para todos sus trabajadores, ha impulsado el desarrollo de programas polivalentes que permitan ofrecer planes de desarrollo a los operarios y ha implantado el trabajo a distancia. "Nuestro objetivo es generar una nueva cultura de empresa enfocada a las personas y a la gestión relacional", añade.
Otra de las áreas donde la compañía ha detectado un mayor margen de maniobra es en el desarrollo de su presencia en terceros mercados, atendiendo a la nueva estrategia de internacionalización definida por la compañía en 2021, que se sustenta en la premisa de "construir mercados con un enfoque marquista, apoyándonos en nuestra propuesta de productos sin aditivos, y con el objetivo de acercar nuestra producción para reducir costes y el impacto medioambiental del transporte". Actualmente, Liquats focaliza sus esfuerzos en construir mercado en varios países del norte de Europa, generando ya fuera de nuestras fronteras alrededor del 20% de su facturación. El Objetivo, en función de la evolución de estos mercados, sería implementar al menos una unidad de envasado o incluso de producción para cubrir la demanda, que en el plazo de tres años debería llegar a generar el 35% de las ventas totales de la compañía.
También en el capítulo de proyectos, la compañía continúa desarrollando ensayos agronómicos en colaboración con el IRTA para profundizar en las características y la calidad del grano de avena y trabajar para introducir el cultivo local de la avena para su consumo en Cataluña. Se está trabajando para determinar las zonas geográficas más viables para la producción de avena y qué variedades son más aptas para el cultivo. Según Erra, "colaboramos conjuntamente con el IRTA y la empresa Grans del Lluçanès en la realización de pruebas de campo a escala industrial. Hacemos seguimiento de la siembra de este año con diferentes variedades de avena y hemos impulsado un estudio para analizar la huella hídrica".