La fruta de IV gama es un segmento que ha crecido de forma exponencial en el último año. Así, lo constatan los datos aportados por Afhorla, que sitúa su crecimiento por encima del 150%, y la consultora Symphony Iri, que lo multiplica por diez y por siete, en volumen y facturación, respectivamente. Este fuerte incremento atiende a la excelente reacción del consumidor ante las novedades y las atractivas propuestas que les han ofrecido los diferentes operadores. En este sentido, el consumidor ha comenzado a aceptar y a entender las ventajas que proporciona la fruta de IV gama.
Una de las empresas que ha advertido el fuerte potencial que tiene este tipo de productos ha sido la alicantina Bonnysa Agroalimentaria, que este año ha destinado 2,4 M€ en la renovación de sus instalaciones de IV gama, lo que permitirá prácticamente triplicar su producción de fruta pelada y cortada, llegando a alcanzar las 3.000 t en 2011. Además de comercializar en los supermercados de la cadena Mercadona coco, granada pelada, mango y piña en daditos, con la enseña ‘Chanita’, la compañía ha introducido en el último año piña entera pelada, que ha sido recibida muy satisfactoriamente. Por su parte, Cuttings ha presentado varios formatos take away de fruta fresca lista para consumir, y prepara nuevos mix de fruta. Para su progresión, tanto en las gamas de verduras como frutas, la compañía ha destinado este año 300.000 € a la adquisición de nuevas líneas de fabricación automática.
El éxito que está alcanzando Bonnysa está sirviendo de referencia para otros muchos fabricantes que quieran dar el salto a la gran distribución. Así, Pozo Sur está intentando introducir sus tarrinas de fruta en cadenas como El Corte Inglés. Sin embargo, la realidad es que la gran distribución no se está mostrando demasiado colaboradora hacia estos productos. Por este motivo, los distintos operadores han encontrado en el canal horeca el escenario idóneo para la penetración de la fruta de IV gama. Por ejemplo, la malagueña Frunet, además de destinar parte de su volumen a restaurantes y hoteles, suministra tarrinas de fruta a todos los centros Ikea a nivel nacional, así como elabora la fruta que comercializa con la enseña ‘Florette’. En el caso de Pozo Sur, ha encontrado en el vending francés una salida para parte de su producción, mientras que el resto de su volumen lo destina a caterings y colectividades. Precisamente en los colegios, además que en la restauración, es donde la malaqueña Alimentos de la Tierra ha encontrado un fuerte potencial, gracias al impulso que está dando el gobierno andaluz a la hora de promover el consumo de fruta en los centros escolares.
Otras compañías que están impulsado su línea de fruta de IV gama han sido la cooperativa de segundo grado Anecoop, Placeres Naturales, que trabaja en colaboración con la toledana Frujuca, S.A.T. Reypama o Vegetales Línea Verde de Navarra.