Fagor Electrodomésticos ha recalcado que si no recibe la inyección financiera, cifrada en 170 M€, necesaria para emprender su plan de viabilidad se verá abocada a una "inminente presentación de un concurso de acreedores" que supondría la "desaparición" de todas las actividades de la empresa. La comunicación, hecha pública por el Consejo Rector (dirección de la cooperativa) y el Consejo Social (representa a los socios-trabajadores), es toda una llamada de atención tanto a la Corporación Mondragón como a las instituciones públicas a las que se habría diridigo en primera instancia en la que insiste que ese paso conllevaría la pérdida de más de 4.000 puestos de trabajo. En dicho comunicado, Fagor Electrodomésticos se mostraría tajante al afirmar que si se presenta el concurso de acreedores "desaparecerán todas las actividades de la empresa y todos sus puestos de trabajo, sin solución de continuidad".
Los dos órganos entienden que el plan de viabilida d que se ha presentado "posibilitaría la reestructuración de la empresa y el manteniendo de las actividades rentables así como una parte importante de sus puestos de trabajo" pero que para llevarlo adelante se necesitaría contar con la financiación de la corporación y las instituciones.
El comunicado se produce después de una agitada mañana en la cual la consejera de desarrollo económico y competitividad del Gobierno vasco, Arantza Tapia, aseguraba que el Ejecutivo estaría a la espera de una "comunicación oficial" por parte de Mondragón Corporación de que Fagor Electrodomésticos va hacia el peor de los escenarios. Esto es, la presentación de concurso de acreedores y cierre de la misma. La declaración tiene lugar dos días después de que Sergio Treviño, actual presidente del Grupo Fagor Electrodomésticos, asegurase en una entrevista televisiva que la cooperativa tiene un plan de viabilidad presentado pero que requiere de 170 M€ para ponerlo en marcha. Un plan de reestructuración entre cuyas líneas maestras se contempla en cierre de áreas fabriles deficitarias, como la de frigoríficos, y la concentración en determinadas áreas como el encastre, cocción y minidomésticos pero que no terminaría de convencer a Corporación Mondragón.
La obligatoriedad de entrar en concurso de Fagor Electrodomésticos, pese a haber solicitado hace aproximadamente una semana preconcurso, viene marcada por la presión a la que se ven sometidas sus filiales Fagor Brandt en Francia y, sobre todo, FagorMastercook en Polonia. Precisamente en este último país, no existe una figura jurídica que permita ganar tiempo de cara a la búsqueda de nuevas vías de financiación por lo que cualquier acreedor puede instar a la quiebra a la subsidiaria. Ante esta tesitura, el tiempo corre en contra habida cuenta de que los tribunales de Polonia presionan con una intervención judicial e instar a la quiebra si Fagor no reactiva las plantas de producción paradas desde hace semanas. Si se llega a ese extremo, Fagor Electrodomésticos entraría automáticamente en concurso de acreedores.
Al cierre de la presente edición, Corporación Mondragón anunciaba que emitiría un nuevo comunicado de prensa el 31 de octubre, primero en una comunicación a la CNMV y después a los medios para dar a conocer el punto de vista de la Corporación sobre el proyecto Fagor Electrodomésticos. En cualquier caso, según habrían publicado distintos medios locales, la reunión del consejo del grupo Mondragon Corporación mantenida el pasado martes finalizó, de nuevo, con el rechazo unánime del consejo, con algunas cooperativas como Caja Laboral, Eroski y Orona a la cabeza, al plan de viabilidad presentado por Fagor Electrodomésticos y que supondría participar en una nueva inyección financiera para sufragar la reestructuración que se persigue en la compañía. Dicha decisión dejaría pocas puertas abiertas a una salida que no sea el concurso de acreedores.