La apuesta por un partner estratégico
La jornada continuó con María Cristóbal Toscano, Global Category Marketing Manager de Campofrio Food Group, quien presentó el proyecto que está desarrollando su compañía a nivel internacional, en colaboración con Smurfit Kappa, para mejorar la visibilidad en el punto de venta y comunicar mejor a los consumidores a través de envases secundarios como las cajas expositoras de cartón ondulado. La disparidad de packaging empleado por un grupo como Campofrio, con más de 400.000 t anuales de productos cárnicos comercializadas en el mundo, requería abordar una estandarización de todo el proceso de gestión de este tipo de envase, lo que implicó apostar por un único partner frente a los 20 proveedores anteriores, con el fin de ahorrar costes y tiempo, mejorar el acceso a los consumidores, tener un control total del proceso y simplificar la logística en la expedición del envase. Smurfit Kappa, con el que Campofrio mantiene una larga relación, centralizó las acciones de consultoría y desarrollo de las nuevas cajas expositoras y le aportó tanto su conocimiento del mercado y know how en su desarrollo como en los procesos necesarios para estandarizar y simplificar las actuaciones en todas las plantas del grupo. Incluyendo la propuesta de inversiones como las realizadas en la planta ‘Nueva Bureba’ de Burgos, inaugurada tras el incendio de las anteriores instalaciones, en la que, aprovechando su puesta en marcha, se han instalado líneas de envasado automáticas con tan solo tres tipos de cajas, las más demandadas por los distribuidores.
En esa misma línea, Francisco Olaso, Director de Marketing de Grupo Dulcesol, repasó los retos a los que se enfrenta su compañía en materia de packaging, no sin antes reflexionar sobre el protagonismo que está adquiriendo la economía circular como nuevo modelo productivo; la creciente preocupación ambiental de los consumidores; los cambios demográficos, con la irrupción de los millennials; el movimiento poblacional hacia las grandes ciudades, que obliga a grandes desplazamientos y favorece el consumo de soluciones on-the-go; el aumento de los hogares unipersonales, a los que hay que ofrecer productos específicos; y la tendencia hacia el individualismo, que obliga a crear productos personalizados. Por lo que respecta a innovación en packaging, Francisco Olaso avanzó algunas de las investigaciones que está llevando a cabo Dulcesol, como la inminente sustitución de las tintas solventes por soluciones menos contaminantes, como las tintas al agua; las pruebas con materiales poliláctidos, procedentes de productos como el azúcar y el almidón, para reducir la huella de carbono y trabajar antes de 2020 con materiales 100% compostables; el desarrollo de envases para raciones pequeñas y de nuevas soluciones ready-to-eat; y la creación de envases multicapa con mayor efecto barrera, tecnología que permite prescindir de los colorantes. Dulcesol, que realiza impresión flexográfica a través de su filial Ducplast, ha culminado un plan de integración con agencias y empresas de preimpresión para trabajar de forma conjunta en la planificación, empleando el mismo software, con la consiguiente reducción de costes.
Tras una pausa para café y networking, el Encuentro se reanudó con José Manuel Meca Gómez, Consejero Delegado de Auxiliar Conservera, que destacó el compromiso que viene desarrollando la industria del packaging metálico desde hace años en favor de la sostenibilidad, aligerando los envases y reduciendo la huella de carbono, aspecto del que señaló que en breve será una demanda de los propios consumidores y la medición de su impacto abarcará todas nuestras actividades. Asimismo planteó el que será el gran reto para la industria del packaging en los próximos años: la reducción del desperdicio alimentario, la tercera mayor fuente de residuos en Europa en la actualidad, con una tasa de desperdicio sobre alimentos en buen estado de hasta el 50%, con 173 kg por habitante y año, por lo que el margen de mejora es muy alto. En ese punto, señaló que el envase metálico es un gran aliado para la industria alimentaria, al colaborar en la conservación del producto alargando su caducidad. Entre sus ventajas destacan su alto nivel de barrera frente a todo tipo de agentes externos, su robustez a la hora de prevenir la pérdida del contenido y una vida media de los alimentos superior a la que ofrecen otros materiales. En materia de innovación, José Manuel Meca mostró un proyecto de I+D de su empresa, ‘Open Vac’, de inminente aparición en el mercado: un nuevo concepto de envase metálico que ofrece un vacío profundo y una completa eliminación del oxígeno, manteniendo el hermetismo y facilitando la apertura, al tiempo que mejora las propiedades y aspecto del contenido.