Tal y como ya se había anunciado la pasada primavera, Caprabo ya ha puesto en marcha su nueva plataforma de frescos, ubicada en la ZAL de El Prat de Llobregat (Barcelona) y que ha supuesto una inversión de más de 20 M€. Según se recoge en el comunicado distribuido por la compañía, la construcción de este espacio para el producto fresco se enmarca en la transformación de la red logística de Caprabo para dar servicio a sus tiendas de nueva generación. Con la nueva plataforma de El Prat de Llobregat, de 24.600 m2 de superficie, y el centro de distribución de Abrera, de 26.000m2, Caprabo gestionará más de 50.000 m2 de superficie logística con más de 12.000 referencias.
"Para Caprabo supone hacer realidad uno de los proyectos de transformación más relevante de los últimos 40 años. Implica concentrar la operativa de toda la carne, charcutería, pescado, fruta y verdura que reciben cada día las tiendas de Caprabo en un único espacio. Las nuevas instalaciones del ZAL, nos van a permitir ganar en eficiencia y mejorar el servicio a nuestras tiendas de nueva generación", explica Asier Bustinza, director de logística de Caprabo. "Damos respuesta, de esta forma, a los principales atributos de Caprabo en relación con la calidad y variedad de surtido", añade.
La nueva plataforma de frescos es diáfana, cuenta con tres zonas de temperaturas de entre 2 y 4 grados para cada tipo de producto y es muy versátil y adaptable. En su conjunto suma 17.200 m2 y tiene capacidad para aumentar en un 50% el número de productos frescos que la compañía gestiona en la actualidad. "Nos permite optimizar el espacio y aumentar la polivalencia. Está preparada para gestionar hasta 100 t diarias de fruta y verdura; 70 t de charcutería; 30 t de carne y hasta 20 t de pescado”, explica Bustinza.
La plataforma ha sido construida por Cilsa, sociedad participada por el Port de Barcelona y Merlin Properties, gestora de la ZAL Port. Las nuevas instalaciones de Caprabo están ubicadas en la parcela A.23.2., que gestiona también Cilsa y que dispone de 31.000 m² de superficie. De los 24.600m2 que ocupa la nave de Caprabo, 17.200 m2 se destinan a la plataforma para producto fresco, 3.400 m2 a la nueva sede central de la compañía y otros 4.000 m2 están dedicados al supermercado online Capraboacasa.
En la plataforma de frescos, la zona de frío positivo representa una superficie aproximada de más de 13.600 m2 y tiene cámaras de frío negativo de 245 m2 de superficie. La parcela está dotada con 130 plazas de aparcamiento y una zona específica de lavado de camiones. Incluye 43 muelles de carga, de los que 10 corresponderán a la operativa de Capraboacasa.
El diseño de la nueva estructura logística de Caprabo está orientado a dar un servicio óptimo a las tiendas. La centralización del fresco en una única plataforma permite tratar el producto de manera personalizada según sus necesidades de conservación. Adicionalmente, ordena las entregas en base a la distribución de la tienda, por lo que prima la eficiencia en el punto de venta, mejora la reposición y es más eficaz. Según explican desde la compañía, la unificación de los ciclos de servicio permite la eliminación del stock del producto súper fresco, mejorando la frescura y la vida útil del producto.
Para los más de 300 empleados de frescos, la plataforma supone importantes mejoras en cuanto a la adecuación de los puestos de trabajo, las zonas de descanso y una temperatura estable. También supone la comodidad de operar en una plataforma plana y diáfana, sin barreras arquitectónicas que optimiza los recorridos, además de tener menor ruido ambiental, una mejora relevante, ya que las instalaciones de frío son de última generación y no impactan en ruido. Hasta ahora, el producto fresco se encontraba repartido entre las plataformas que Caprabo tiene en Abrera y L´Hospitalet de Llobregat, provincia de Barcelona. La plataforma de distribución de Abrera, que está en proceso de ampliación y reforma, gestionará hasta 6.000 referencias y concentrará el producto no fresco. Este proceso finalizará en octubre.
Asimismo, con la nueva plataforma, los supermercados de Caprabo únicamente recibirán un camión al día de producto fresco. Esto supone menos transporte en carretera y, por tanto, un menor impacto al medio ambiente. Cuando el proceso de transformación logístico esté finalizado con las reformas en la plataforma de Abrera, la reducción total de kilómetros en carretera se situará por encima del 3,5%. Por último, la construcción de la nueva plataforma de la ZAL se realiza bajo estándares de calidad medioambiental recogidos en la Certificación LEED Gold, para las instalaciones, que concede el U.S. Green Building Council. Introduce medidas de eficiencia energética como sistemas avanzados de frío e iluminación, respetuosas con el medioambiente. También tendrá retorno para el residuo orgánico. En concreto, incorpora medidas de ahorro y monitorización de consumos, así como sistemas para el aprovechamiento de residuos. La instalación de aparatos y grifería de bajo consumo prevé un ahorro del consumo de agua anual del 50% en comparación con un edificio tipo. Cuenta con placas fotovoltaicas para autoconsumo de energía eléctrica de 60 KWp, que aportan tres veces más de la potencia y hasta el 5% del consumo anual necesario para la nave. Incluye monitorización de consumos. En este caso, se ha implantado un sistema de última generación capaz de hacer un seguimiento pormenorizado y en tiempo real de los consumos de agua y energía y detectar, de esta manera, posibles desviaciones.