El paro convocado por una organización transportista minoritaria, la Plataforma de Defensa del Transporte por Carretera, llega a su quinto día y, lo que en principio se consideró como una movilización de escasa repercusión, se ha ido extendiendo hasta llegar a bloquear las cadenas de suministro de buena parte de la industria y la distribución de gran consumo, lo que va a provocar el desabastecimiento de productos. La radicalidad de las acciones, con piquetes y cierres de carreteras y de accesos a nodos logísticos, ha terminado por impedir la salida de camiones de muchos centros de producción y distribución, y ha amedrentado a otros transportistas que tenían intención de trabajar, llevando la paralización de la actividad hasta niveles que en algunas asociaciones sectoriales de la industria alimentaria ya hablan de total.
"Numerosas fábricas, particularmente de la zona centro y sur de España, han debido ya cerrar su actividad. Consecuentemente, muchas explotaciones ganaderas se encuentran sin pienso para sus animales", señalan en un comunicado conjunto varias asociaciones relacionadas con el sector cárnico.
Desde la interprofesional láctea, Inlac, se advierte de que "la interrupción en la circulación de camiones está poniendo en peligro el suministro de piensos a las granjas, de embalajes y materiales a las plantas de producción y la salida de leche y otros productos lácteos terminados hacia los supermercados. El desabastecimiento de leche y lácteos se está notando ya en los lineales a causa del bloqueo del transporte".
Cerveceros de España, al igual que otras entidades del sector agroalimentario, también alerta sobre graves incidentes registrados a raíz de la huelga de transportes. "Estos hechos pueden tener un gran impacto en el suministro de esta bebida, tanto en el canal de distribución como en los establecimientos de hostelería. En gran consumo el bloqueo es notable, dado que se están obstaculizando las entregas en las plataformas logísticas de los supermercados".
Una empresa como Azucarera puede mostrar un ejemplo muy claro de lo que está ocurriendo. "La huelga de transporte obliga a parar hoy la única azucarera que opera todo el año en España, la fábrica que Azucarera tiene en Jerez de la Frontera", se señala desde la compañía. "La Azucarera de Jerez de la Frontera solo puede refinar hoy las últimas 450 toneladas, cuando un día normal de actividad supera las 1.600 toneladas. No ha accedido, desde hace días, ningún camión a las instalaciones a las que llegan diariamente más de 80 camiones cargados de azúcar bruto de caña", explican.
Y la federación de la industria alimentaria, FIAB, ve con especial preocupación las limitaciones en el transporte de productos frescos, muchos de ellos altamente perecederos, cuya caducidad amenaza con una pérdida irreparable del producto, así como la paralización de las empresas por falta de stock.
Las principales asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor del gran consumo (ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS y FIAB) han pedido formalmente al Gobierno su colaboración urgente para poder garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro. "Con ese fin, se ha solicitado al Ministerio del Interior la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para frenar los actos vandálicos y las coacciones que están sufriendo empresas y profesionales para poder ejercer su derecho al trabajo", mencionan.
"La cadena de valor no sólo entiende, sino que comparte las consecuencias del actual escenario inflacionista y, por ello, ya había solicitado al Gobierno un plan especial de ayuda para mitigar los efectos de la escalada de costes sobre el transporte de mercancías por carretera; con medidas como las adoptadas en Francia, Italia y Portugal, que contemplan la reducción de los impuestos sobre los combustibles y otras exenciones fiscales", concluyen desde estas patronales de la industria y la distribución de gran consumo.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se reunió el miércoles con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), órgano de representación del sector y que no secunda el paro, para poner en valor el Decreto Ley aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 1 de marzo, de mejora de condiciones del sector, que fue revalidado ayer en el Parlamento. En él se recogen los acuerdos alcanzados el 17 de diciembre con los que se puso fin a la amenaza de paro que sí fue convocado por todo el sector del transporte por carretera para días antes de Navidad. Entre otras cuestiones, en el Decreto Ley se ha incluido la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores y la obligatoriedad de la revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible. La ministra propuso en la reunión pasar esa revisión de precios de periodicidad mensual a semanal y compartió que no es sostenible una situación en la que "los transportistas se vean obligados a trabajar por debajo de sus costes". En este sentido se comprometió a agilizar la aplicación al sector de transporte de mercancías de los principios recogidos en la Ley de la Cadena Alimentaria y destacó las medidas previstas por el Gobierno para rebajar los precios de los combustibles a partir del 29 de marzo, que implicarían recortes impositivos. La ministra también estaba abierta a otras medidas que surgieran en el proceso de negociación que se va a mantener con el CNTC.
Pero estas propuestas no han satisfecho por ahora a la Plataforma convocante, que sobre todo representa a autónomos y pequeñas empresas, y ha decidido a día de hoy mantener la huelga. "Estos acuerdos, no dan respuesta a la realidad de contratación que tenemos los pequeños transportistas, ya que su aplicación no es válida sobre las condiciones que en su mayoría nos imponen nuestros cargadores. Es una medida que beneficia a los grandes operadores de transporte que son los que mantienen contratos a largo plazo y de manera directa con los centros de producción", señala esta organización en su manifiesto de convocatoria del paro. Desde la Plataforma se incide en que sus empresas afiliadas, situadas en el eslabón final de la cadena de subcontrataciones del transporte, resultan ser las más perjudicados en esta coyuntura, hasta "trabajar por debajo de los costes de explotación". La Plataforma exigía además mantener una conversación directa con la ministra, que ayer volvió a tener contactos con agentes sociales y representantes de distintas asociaciones profesionales del sector del transporte.
Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), una de las principales organizaciones integrantes de la CNTC, se ha valorado positivamente que el Gobierno se haya comprometido a aprobar medidas específicas para reducir los precios, pero reclama que deben adoptarse con urgencia, "tal y como se ha hecho en otros países de la UE, y no esperar a la aprobación del Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra el próximo 29 de marzo".
Ante el paro de transporte convocado por Plataforma, la CETM también demanda "con urgencia mayor seguridad en las carreteras y en los puntos neurálgicos, así como la protección de las empresas y autónomos que quieren ejercer su actividad y no pueden hacerlo debido a los actos violentos y amenazas de los piquetes".
En similar sentido se ha pronuniado también UNO, la patronal de los operadores logísticos.