La crisis del Covid-19 ha puesto en tela de juicio los planes que, para el canal horeca, tenían tanto las cadenas de restauración como sus proveedores de alimentos y bebidas. Pero la principal propuesta para este año, que pasaba por una oferta basada en el binomio salud y sostenibilidad, puede salir reforzada de cara a la nueva normalidad, en la que restablecer la confianza del consumidor será un requisito prioritario. Gamas como las alternativas vegetales, las grasas saludables o los alimentos sin alérgenos pueden formar parte de este nuevo menú, siempre y cuando incorporen las necesarias dosis de placer y entren dentro del umbral de precios en el que se moverá el cliente final.